María del Carmen Alva, titular del Congreso de la República, hace un llamado golpista inaceptable.
El argumento puede sonar baladí, pero cuando quien lo pronuncia es la presidenta del Congreso de la República, entonces cobra gran importancia. “La calle pide la vacancia presidencial” ha señalado María del Carmen Alva, en una intervención que tiene visos de amenaza y que evidentemente se ha interpretado como un llamado golpista que afecta a la democracia.
Sería interesante conocer la calle por donde circula la presidenta y cómo recogió la opinión que le sirve de base para elaborar esa frase que niega su investidura. La población podría pedir muchas cosas. Entre ellas, que cierren el Congreso o que se designe una asamblea constituyente, o cualquier otra alternativa que se quiera plantear.
Como la propia María del Carmen Alva ha asegurado: “No hay un pedido de vacancia presidencial acá en el Congreso”, es decir que el mecanismo que admite la Constitución para separar a un mandatario del cargo no se ha activado. En su reemplazo, ella acoge una acción desde fuera, no solo del ámbito parlamentario, sino fuera de la institucionalidad democrática.