miércoles, 24 de junio de 2020

¡Gracias hermanos y hermanas campesinas!

Por: Dionicio Mantilla León

¡Cuántos de nosotros hemos tenido el honor y la dicha de haber vivido en un escenario fuera de la ciudad, en el campo y, gozar de la pureza del ambiente, compartir vivencias inigualables con nuestros hermanos y hermanas campesinas y, en fin, apreciar las bondades que nos ofrece la madre naturaleza, bella creación de nuestro de nuestro amado Dios!

¡Quién les habla, felizmente sí la ha tenido! Y la he tenido como docente durante 10 años, en el hermoso pueblo de Curgos, a 20 minutos de Huamachuco, pueblo al que amo y recuerdo mucho en donde tuve el privilegio y el honor de formar a decenas de alumnos y alumnas hoy personas de bien, varios de ellos profesionales exitosos y, varios otros, dignos ciudadanos y ciudadanas dedicadas a las honrosas tareas del campo y, otros, ocupando cargos de autoridades comunales. Para todos y todas ellas vaya mi sincero y afectuoso saludo.

Posteriormente, en ocasión en que, laborando en la Unidad de Servicios Educativos (USE, hoy , UGEL) estando a cargo de la jefatura de una área educativa de dicha institución, como lo fue el “Programa de Educación Agropecuaria” recorrí muchos pueblos de la provincia de Sánchez Carrión compartiendo experiencias educativas con los colegas maestros y maestras, organizando y potenciando los bío huertos escolares, los Colegios técnicos agropecuarios, fomentando la producción de varios miles de plantones forestales, y , gestando las “Células Agroecológicas Escolares”, con nuestros hermanos y hermanas docentes, así como nuestros hermanos y hermanas campesinas. ¡Fueron tiempos hermosos y de grata recordación! Oportunidad que tuve, tal vez inmerecidamente, de ponerme en contacto con nuestros hermanos y hermanas del campo. Gente sencilla, humilde, trabajadora y honrada.

Como Profesor ligado a los quehaceres educativos en escenarios del campo y de sana convivencia con nuestros hermanos y hermanas campesinas, en ocasión en que el pasado 24 de este mes se ha dedicado a estos dignos personajes les hago llegar mi saludo cordial, respetuoso y de admiración sincera. ¿Cómo no admirar a mis amigos y amigas campesinas que día a día hunden sus callosas manos surcadas por el paso del tiempo en las húmedas entrañas de la tierra, la “pacha mama” antigua de nuestros ancestros los Inkas, para sembrar en ellas la semilla de la vida? ¿Semilla regada con el dorado sudor de la frente y la brillantez de su mirada colmada de esperanza en la obtención de preciados futuros frutos?

¿Cómo no admirar, por ejemplo a aquellos personajes como el patriarca curguino, don Pedro Ríos Otiniano, que pese a tener 98 años de edad continúa, con dinamismo juvenil y amorosa paciencia, labrando sus amadas chacritas de Urumaca trasladándose día a día hacia ese lugar, distante varios kilómetros de su pueblo? Virtudes que le permiten gozar de una buena salud y vigor de acero junto a su digna esposa, Lucía Contreras Peña. Una longevidad envidiable que le da la oportunidad de gozar aún de los éxitos de sus 5 hijos y 4 hijas y los mimos de sus nietos y bisnietos.

Nuestros hermanos y hermanas campesinas de la Patria son honorables personajes que cumplen un rol muy importante en la vida nacional y sin los cuales la mayor parte de productos alimenticios que consumimos hoy en día y compartimos los peruanos en la mesa familiar no serían posible. Nuestra sincera gratitud por ello.

Pero nuestros hermanos y hermanas campesinas no sólo se dedican a labrar la tierra, también con sus creaciones y sabiduría enriquecen el arte y la cultura nacional y contribuyen indiscutiblemente a brindar seguridad no sólo a sus comunidades sino a la mayor parte de pueblos del país a través de los aguerridos e incorruptibles ronderos ejemplo de tenacidad y coraje en la administración de justicia y la lucha contra las lacras de nuestra sociedad como son: la delincuencia y las bandas criminales. Creadas en la localidad de Chota (Cajamarca) las rondas campesinas constituyen un ejemplo de seguridad social único en América Latina; sin embargo, aún no han merecido el reconocimiento legal que merecen (Salvo la pálida norma del artículo 149 de la Constitución Política) como tampoco lo son las rondas urbanas. Omisión que ningún congresista tienen la iniciativa ni la capacidad de subsanar.

En esta oportunidad reiteramos, asimismo, nuestro saludo cordial y fraterno a nuestros hermanos de la Central Única de Rondas Campesinas de la región La Libertad en la persona de su Presidente Humberto Quezada Chávez, así como a todos los dirigentes de sus filiales provinciales y distritales exhortándoles a continuar en la brega de velar por el orden y el imperio de la solidaridad y la justicia en las comunidades, así como en una perseverante capacitación normativa.

En esta hora difícil por la que atraviesa nuestra patria herida como está por la pandemia del COVID 19 y socavada por la otra pandemia también letal e indeseable como es la corrupción impulsemos juntos el desarrollo social y económico de nuestra patria relevando, hoy y siempre, el noble rol que cumplen nuestros hermanos y hermanas campesinas. 

¡¡¡Feliz día del campesino!!!!

DATOS IMPORTANTES

1.- Ofertas que aún no se cumplen:

- El bono rural de 760 soles.

- El Seguro Agrario.

- Créditos agrarios con una tasa del 3.5% de interés.

2.-El 85% de agricultores no tienen titulo de propiedad de terrenos que poseen (MINAG).

Existe insuficiente acceso al agua, capacitación y tecnología agraria.(MINAG)

3.- La sierra provee el 70% de productos agrícolas a la población del país.(MINAG)

4.- Falta una política de comercialización de productos agrícolas con precios justos.

5.- Deben formalizarse los mercados itinerantes y ferias agropecuarias para eliminar comercio ambulatorio.