Plata al agua. Hay casi 3,000 trabajadores, pero un ex oficial mayor estima que 800 personas serían suficientes para el buen funcionamiento del Parlamento. Desde el 2000, la institución aumentó su gasto en planillas en 169%. Falta mejor selección y auditoría de contratos.
En los últimos 19 años, desde que Valentín Paniagua convocó a elecciones tras la renuncia de Alberto Fujimori, el Congreso de la República ha aumentado el gasto de sus planillas en un 169%. A julio de este año, según el Portal de Transparencia del Parlamento, había 2,989 trabajadores en sus diferentes regímenes laborales, que son tres. Para los especialistas, es mucho incremento para la poca eficiencia de la labor parlamentaria.
Según dicho portal, hay 2,541 con el régimen del Decreto Legislativo 728 (servicio parlamentario), 48 trabajadores del régimen 276 y 400 bajo el régimen de Contrato Administrativo de Servicios (CAS).
En el año 2000, el Estado pagó S/136’726,622 por los funcionarios parlamentarios. Este año, aunque inicialmente el Congreso pidió S/458’589,340 para sus funcionarios,le aprobaron S/367’745,941.
Por otro lado, para el año 2020, el ministro de Economía, Carlos Oliva, ha anunciado que el presupuesto global del Congreso se incrementará en 28.9%.
AUMENTOS LEGISLATIVOS
En 2009, el Parlamento, entonces liderado por la bancada del Apra con 36 curules, aprobó incrementar el número de congresistas de 120 a 130. Con esta medida, el gasto de las planillas en la nueva legislatura de 2011 subió 31.8% respecto al año anterior.
El exsecretario general de Transparencia Gerardo Távara indicó su preocupación por estas cifras. “Hay un crecimiento de personal, del gasto en estos funcionarios, pero no se incrementa la calidad de la labor legislativa, todo lo contrario. Hay que hacer un ajuste por ese lado”, comentó.
Távara resaltó los casos en los que se identificó la contratación de personas para el área de comunicaciones del Parlamento, pero que en realidad eran trolls, es decir, administradores de cuentas en redes sociales para hostigar e insultar a quienes criticaran la actividad de la mayoría fujimorista. “Hay que analizar dónde está el excedente de personal, si está en los despachos de cada congresista, en las comisiones o en otras áreas”, dijo el experto.
Percy Medina, jefe en Perú de IDEA Internacional, opinó que el Congreso tiene mucho personal “que no tiene enfocado su trabajo adecuadamente, con un rendimiento muy bajo y poca capacidad para producir resultados”.
Medina también explicó que uno de los factores por los que aumenta el gasto en planillas es la contratación de personal adicional para las comisiones especiales. “Si uno analiza los costos que han tenido, todas han requerido asesores externos. Algunos de los resultados de esas comisiones han sido más útiles que otros”, puntualizó.
Cuando el Legislativo tenía una Cámara de Diputados y un Senado, había menos comisiones especiales. “Eso es parte de la evolución del Congreso, pero explica una parte del incremento del gasto”, acotó.
PERSONAL PRESCINDIBLE
Por otro lado, Gerardo Távara cuestionó los criterios de algunos parlamentarios cuando eligen asesores: “Hay casos en los que se contrata a personal no en virtud de sus capacidades profesionales, sino por sus afinidades políticas o amistades”.
Mientras que para Percy Medina no hay una carrera pública eficiente para abastecer el Congreso con profesionales. “Cuando cambia la mayoría parlamentaria, se superponen nuevos trabajadores. Entonces, hay muchas áreas donde no tienen un trabajo concreto. A la administración le cuesta asignarles una tarea. Hay buena parte de trabajadores del Parlamento que podrían no estar”, dice.
Medina refirió que la Contraloría puede hacer una auditoría a las contrataciones, pero el Congreso tiene “total autonomía” en la elección de su personal. Sin embargo, si se hallan irregularidades, se puede sancionar. Para Távara, la autonomía del Legislativo “no debería ser un pretexto para cometer situaciones irregulares”. Consideró que Servir y la Contraloría podrían realizar una auditoría para sincerar su trabajo y hacer eficaz el gasto del Estado.
DATOS
- En 2017, el entonces presidente del Congreso, Luis Galarreta, aprobó la asignación de un técnico adicional al equipo de cada parlamentario.
- El personal de despacho y los trabajadores de confianza del Parlamento que fueron contratados bajo el régimen del Decreto Legislativo 728 reciben, además de su sueldo, bonos semestrales de hasta S/7,500.
- Los trabajadores parlamentarios reciben un bono mensual por refrigerio de S/1,000 y un bono de escolaridad (se tenga o no hijos).
- En marzo de 2019, el legislador Ricardo Narváez (APP) presentó un proyecto de ley para que los trabajadores estatales que lleven al menos cinco años bajo Contrato Administrativo de Servicios (CAS) sean transferidos al régimen del Decreto Legislativo 728. Esto incluye a los funcionarios del Congreso.
- Los congresistas cobran un total de S/33,600 al año por gastos de representación. Esta suma es adicional a su sueldo mensual de S/15,600.
JOSÉ ELICE: “800 trabajadores sería óptimo para el Congreso”
El ex oficial mayor del Parlamento José Elice analizó las razones por el constante crecimiento del gasto congresal en sus planillas.
¿Qué factores pueden explicar estas cifras que siempre suben?
La creación de nuevos puestos, el amiguismo, la contratación de allegados partidarios, pero también tiene que ver con la atomización del Congreso.
¿Por qué?
Porque cada grupo parlamentario nuevo genera un gasto individual nuevo. También se ha creado una figura que ha ido creciendo con los años, que son los grupos de trabajo, que ni siquiera están previstos en el Reglamento del Congreso. Eso genera más gasto porque suelen solicitar recursos.
¿Ha crecido la cantidad de trabajadores?
Las oficinas del servicio parlamentario, es decir, las que dependen de la Oficialía Mayor, han crecido de manera exorbitante. Cuando yo fui director general parlamentario, éramos cuatro. Ahora, si te digo que hay 20, me quedo corto. Los oficiales del hemiciclo eran 15, ahora deben ser más de 30. La Oficina de Participación Ciudadana ahora tiene como 90 empleados y empezó con cuatro.
¿Cuál sería el número adecuado de trabajadores?
Cuando yo salí del Congreso, dejé 1,200 y estaba peleando para que se reduzcan. Alguna vez calculamos que 800 era un número óptimo, que incluso cubría más allá de lo necesario.
¿Cómo perjudica esto al Estado?
Está generando obstáculos, una serie de pasos nuevos a los procedimientos parlamentarios. El Congreso es una institución que no les pertenece a los 130 señores que están sentados en el hemiciclo, sino a todos los peruanos, así que deben responder.
¿Por qué cree que el Congreso ha llegado a esta situación?
Esto pasa cuando dejas el Parlamento en manos de gente que no entiende bien qué es un Congreso. Se crean funciones que yo creo que se las inventan para dar trabajo a más gente.(PERÚ 21)