Por: Dionicio Mantilla León
“No hay vencedores ni vencidos. Hoy ganó el Perú. El pueblo se ha expresado, lo que tenemos que hacer como autoridades es cumplir con la decisión del pueblo y hacer las gestiones correspondientes para implementar su decisión” Es la expresión jubilosa del Presidente de la República, Martín Vizcarra, satisfecho de los resultados de la consulta realizada al pueblo peruano el día 9 de este mes en el referéndum destinado a aprobar las cuatro reformas constitucionales propuestas por el Poder Ejecutivo las que tienen como objetivo corregir los actuales yerros jurídicos y políticos que propician la corrupción y vienen entrampando el desarrollo nacional.
En este sentido, el resultado obtenido en esta histórica consulta popular sí arroja “vencedores y vencidos”, pues vencedores somos el pueblo y la vigencia de los valores de la honestidad, capacidad y la meritocracia, y , vencidos son la corrupción y sus representantes enquistados en los dos poderes tutelares de la nación como son, el Poder Judicial y el Poder Legislativo, poderes que desde hace buen tiempo vienen siendo, por su pésimo desempeño, desligitimados por el pueblo graficando su rechazo a través de sucesivas encuestas públicas llegando al extremo de ostentar, dichas instituciones, una desaprobación de 85%, la primera y 97%, la segunda, es decir sólo 15% y el 3% de aprobación, respectivamente, es decir, casi nada.
Es así como el día 9 de este mes el pueblo aprobó por un 86.6% de votos la reforma constitucional sobre la conformación y funciones de la Junta Nacional de Justicia entidad que reemplazará al corrupto Concejo Nacional de La Magistratura que dirigía el liberteño Orlando Velázquez Benites. Ahora, quienes deseen integrar la nueva entidad que nombrará jueces y fiscales deberá someterse a un concurso público de méritos. Esta entidad deberá también revisar todos los nombramientos de jueces y fiscales cuya mayoría han sido nombrados de manera corrupta.
Asimismo, el pueblo ha aprobado por 85.9% la reforma constitucional orientada a regular la financiación de la organizaciones políticas para evitar así el ingreso de dinero ilegal proveniente del lavado de activos tal como ha sido muy común en estos tiempos y que a través de un proyecto de ley impulsado por el grupo fujimorista y aprista viene intentando disminuir la penalidad para favorecer a sus líderes.
De otro lado, el electorado ha decidido, por el 85.8 % de la totalidad de votos, prohibir la reelección inmediata de los parlamentarios. Una decisión orientada a evitar, sobre todo, que los actuales congresistas postulen nuevamente al Congreso el 2021.
Finalmente, por el 90 % de los votos nuestra población electoral ha decidido no dar pase a la bicameralidad, no por desdeñar su utilidad, por cuanto ella cubre un vacío motivada por el incumplimiento del actual Congreso de la segunda votación para dar validez a las leyes, sino para evitar las trampas tendidas al Poder Ejecutivo por la mayoría congresal “con la cuestión de confianza” y la posibilidad de postular el 2021 como Diputados según el proyecto de ley de bicameralidad aprobada ya en la primera legislatura.
¿LA AUTO DISOLUCIÓN DEL CONGRESO?
El contundente rechazo al actuar del Congreso conducido por la mayoría fujimorista y su aliado, el Apra ha dado pie para que congresistas como Víctor Andrés García Belaunde de Acción Popular afirme: “El gran derrotado es el Congreso y en especial la mayoría que lo gobierna. ¿Con qué respaldo político y autoridad moral continúa? Debemos auto disolvernos y llamar a nuevas elecciones!” Sin embargo, una congresista liberteña sigue afirmando que “el gobierno nos odia a los fujimoristas”, cuando dicho sentimiento negativo no existe y más bien es rechazo popular al pésimo comportamiento personal de un buen número de congresistas, por sacar leyes que apoyan la corrupción y por blindar con “normas legislativas con nombre propio” a sus líderes Alberto Fujimori, Keiko Fujimori y Alan García hoy investigados por la Fiscalía de Lavado de Activos.
El referéndum aplicado el 9 de diciembre es el quinto a lo largo de nuestra historia y, como feliz coincidencia, se ha realizado en una fecha coincidente con la batalla de Ayacucho con la cual el Perú selló la independencia de América Latina y, más aún, esta fecha ha sido instaurada por las Naciones Unidas como “El Día de la Lucha Contra la Corrupción”. Sin embargo, este referéndum es el inicio de muchos pasos importantes a dar.