viernes, 28 de septiembre de 2018

La campaña electoral 2018

Por: Dionicio Mantilla León

Hace unos días estuve en la querida ciudad de Huamachuco atendiendo a la invitación de un grupo de mis ex alumnos de la primera promoción del ex Colegio “Julio Chiriboga Vera”, hoy “César Vallejo Mendoza”, que cumplía sus bodas de plata, esto es 25 años y que se unió con los 110 años de creación de este último Colegio. Un grato acontecimiento que referiré en detalle en otra oportunidad y, tal como siempre acostumbro hacer, luego de cumplir con la invitación recorrí las calles y lugares públicos de la localidad recibiendo los gestos de amistad de muchas personas, pero, también, los reclamos y sugerencias acerca del mal estado en que se encuentra la ciudad por descuido de las autoridades ediles. Entre dichos reclamos los siguientes:

¿Cómo es posible _ dijeron_ que todavía no se construya el nuevo local del mercado? ¿Por qué el municipio no ha dado solución al problema del aumento del comercio ambulatorio? ¿Por qué en lugar de pensar en repartir las tierras de la pampa de la cuchilla no se hizo el Parque Ecológico? ¿Por qué aún existen varias calles sin asfaltar? ¡El estado de la avenida 10 de julio es una vergüenza! ¿Por qué no se acuerdan de asfaltar las dos vías de evitamiento? ¡Hay mucha inseguridad! ¿Por qué no se equipa a la compañía de bomberos? 

¿Qué hay del relleno sanitario y la poza de oxidación? ¿Qué hay de la UNCA? ¿Por qué el Instituto Tecnológico no ofrece carreras acorde con el interés comunal? ¿Por qué el barrio de los Chancas sigue abandonado? ¿No saben acaso que ese barrio no tiene mercado, campos deportivos, parques infantiles, cementerio? ¿Por qué todavía no tenemos agua potable? ¿Por qué no funciona la piscina? ¿Qué hay del nuevo hospital, llamado estratégico? ¿Por qué no se mejora el servicio del hospital “Leoncio Prado”? ¿Varias ex autoridades municipales se presentan hoy como candidatos a la alcaldía ofreciendo solucionar los problemas de la ciudad, pero, por qué no lo hicieron antes lo que hoy ofrecen?
          
Y así, con mezcla de sorpresa e indignación, recibimos durante varios días, las quejas de mucha gente humilde en el mercado y en los barrios, gente que ama a su tierra y se siente muy desengañada del actuar de las autoridades ediles, pero lo que nos provocó mayor estupor fue cuando el ciudadano, Francisco González Carrión, nos refirió muy mortificado: 

“¿Cómo es posible que la foto del fundador de la República, Sánchez Carrión, que debe figurar en lugares de gran respeto, los últimos alcaldes hayan dispuesto colocarlo en los carros recolectores de basura, en los tachos de basura, en chalecos del personal que recoge la basura y en otros lugares de escasa importancia?¡Es una falta de respeto!” Justo reclamo del cual nos ocuparemos en una próxima oportunidad.

También, pudimos observar la campaña electoral siendo motivo de sorpresa la manera como se viene desarrollando: Amenazas de muerte a un candidato, audios de corrupción publicados en la TV limeña, la renuncia de un candidato a Alcalde; asimismo, la falta de conocimiento de varios candidatos de los problemas de la ciudad y el desconocimiento de las atribuciones del cargo al que postulan, la falta de preparación cultural y propuestas viables de algunos candidatos, y, como es usual ya, el gasto publicitario ostentoso de la mayoría de candidatos, así como las ofertas de obras comunales no prioritarias. ¡La población ya no cree en los políticos! ¡Nuestra ciudad merece que su Alcalde se acuerde de ella!  ¡Casi todos quieren votar en blanco o viciar su voto. Pero, eso no es bueno. Tenemos que tener una autoridad. El atraso de nuestra ciudad y los distritos provoca nuestro desconfianza en las ofertas que hacen los candidatos pese a ello tercamente abrigamos un hilo de esperanza.

Somos conscientes de que el 90% de candidatos a autoridades de todos los pueblos del país postulan al cargo no para servir honradamente al pueblo sino para llenarse los bolsillos, delito del que no escapan los pueblos de nuestra provincia y si no veamos, ¿Cuántos ex alcaldes ingresaron pobres y hoy son millonarios? Pero, como huamachuquinos tercos queremos creer en la buena fe de ese 10% de candidatos que aún queda, que amen a su pueblo y ofrezcan a los electores obras viables, no regalos, sino voluntad de servir, capacidad, experiencia y honradez. ¡Nuestros pueblos merecen ser atendidos a cabalidad! ¡Basta de falsas promesas!     

¿Pero, dónde está ese 10 % de candidatos o es que no existe? Aboquémonos a la tarea de buscarlos por el bien de nuestra comunidad y elijamos a la autoridad del cual nos sintamos orgullosos. ¡Porqué amamos a esta santa tierra de Sánchez Carrión aún queremos tener fe en ese 10 %!