Estrella naranja. Congresista de Fuerza Popular apeló a una supuesta situación de riesgo personal si declaraba, por lo que la Fiscalía lo convirtió en Testigo Protegido GP-223. Las actas de las manifestaciones de este revelan que se trata del legislador puneño, convertido ahora en acusador.
Redacción: Ángel Páez
El misterioso Testigo Protegido con clave GP-223, cuyo testimonio sirvió de sustento al fiscal de la Nación, Pedro Chávarry Vallejos, para formular acusación constitucional contra el exministro Bruno Giuffra Monteverde, es el congresista fujimorista Moisés Mamani Colquehuanca.
De la lectura de las actas de las diez manifestaciones que ha ofrecido hasta el momento el testigo protegido GP-223 ante la fiscal María Cabello Arce -documentos a los que ha tenido acceso La República-, se desprende que se trata de Moisés Mamani, porque la narrativa de los hechos abunda en detalles sobre la reunión que sostuvieron el legislador puneño con el expresidente Pedro Pablo Kuczynski en su residencia, en compañía de Giuffra, el lunes 19 de marzo de este año. En dicho encuentro solamente participaron los tres personajes. Ni Kuczynski ni Giuffra se han acogido a la figura de testigo protegido. Por descarte, queda únicamente Moisés Mamani.
El jueves 23 de agosto, pocas horas después de que Keiko Fujimori emitió un discurso en el que se quejó porque no había nada sobre el caso de Giuffra, el fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, elevó al Congreso la acusación constitucional contra el exministro de Transportes y Comunicaciones. Gran parte de la fundamentación de Chávarry se refiere a los dichos del testigo protegido GP-223, es decir, Moisés Mamani, de Fuerza Popular.
En un principio, Mamani respondió con su propia identidad a las preguntas de la fiscal María Cabello, como consta en el acta del 8 de mayo. En el mismo documento, la fiscal Cabello dejó constancia que Mamani interrumpió el interrogatorio bajo el argumento de que sentía temor: "Por seguridad de mi vida, no puedo realizar declaraciones, por lo que no voy a prestar mayor declaración (sic)".
Testigo conocido
Era una treta de Mamani porque el mismo 8 de mayo, en su cuenta de Twitter, el congresista anunció públicamente: "Hoy inicié mis declaraciones ante el Ministerio Público. Mañana recibiré nuevamente a los fiscales a las 10 am.". Si lo estaban amenazando de muerte, ¿por qué hizo público el interrogatorio?
Por tratarse de una investigación reservada, ni la Fiscalía, ni Mamani ni Giuffra ofrecieron declaraciones.
Efectivamente, la fiscal María Cabello retomó la diligencia con Mamani el 9 de mayo, pero ahora el congresista fujimorista lo hizo como el testigo protegido GP-223. ¿Cómo lo sabemos? Porque la misma fiscal lo reprendió por hacer público el interrogatorio por su cuenta de Twitter, según consta en el acta: "La fiscal a cargo de la diligencia exhorta al testigo reservado que no revele las diligencias que se están llevando a cabo, para lo cual se muestra un Twitter a su nombre, indicando que está brindando declaraciones al Ministerio Público". Mamani alegó que no era su cuenta, no obstante, que la hora, fecha y lugar de la diligencia solo era de su conocimiento. A continuación, la fiscal citó a Mamani para el 15 y 16 de mayo, días en que efectivamente se produjeron sus declaraciones, pero como testigo protegido GP-223, de acuerdo con las respectivas actas.
En la acusación constitucional presentada por Chávarry se alude a declaraciones de Mamani -como el testigo protegido GP-223- sobre la reunión que sostuvo con Bruno Giuffra en el despacho de este en Miraflores y con el expresidente Kuczynski y Giuffra en el mismo día en la casa del primero. En la oficina de Giuffra se presentaron, además de Mamani, su asesor Alberto Bautista Merino y su seguridad Mario Fernández Villalobos. Ni Bautista ni Fernández se han acogido a la figura de testigo protegido, porque el único que estuvo en el lugar y está en condiciones de relatar lo sucedido era Mamani.
De todas las actas, probablemente la de más relevancia es la que corresponde al lunes 28 de mayo, en la que Moisés Mamani -o el testigo protegido GP-223, que es lo mismo- hace referencia minuciosamente a la reunión con Kuczynski y Giuffra. De hecho, lo dicho al respecto por Mamani sobre este encuentro en particular, destaca como sustento en la acusación constitucional formulada por el fiscal de la Nación.
Como se puede comprobar con una lectura de las actas de las manifestaciones de Mamani, el congresista fujimorista se contradice gravemente, no sabe responder a preguntas claves de la fiscal Cabello y no consigue probar algunos dichos, sin embargo, no obstante su discutible idoneidad, el fiscal Pedro Chávarry lo presenta como "testigo estrella" de la acusación constitucional.
Cita en choquehuanca
Esto es lo que relató Moisés Mamani -como el testigo protegido GP-223- a la fiscal María Cabello. Para aparentar que no se trataba de Mamani, el relato fue redactado en tercera persona: "En el primer piso estaba Kuczynski solo, Bruno Giuffra fue quien presentó a Mamani. Se habló de Puno y después se habló de la vacancia. Pedía PPK que no lo vaquen, que lo dejen trabajar. Mamani dijo que había hablado con Giuffra y el presidente dijo que tenía conocimiento. Dijo que lo apoyen, que no lo vaquen. Dijo que se había comunicado con Trump, el presidente de Estados Unidos, y le había dicho que no vendría (al Perú). Y eso también le habían dicho varios presidentes. Habló de una obra de 1.000 millones en Puno. Y que tenían que compartir, pero que lo dejen trabajar. No hablaron específicamente que había hablado con Giuffra sobre lo anterior (supuestamente un acuerdo para la realización de obras públicas -nota). Supongo ya hablaron (del asunto -nota) antes de que llegara Mamani. Giuffra solo dijo que (Mamani) era uno de los cinco congresistas que nos apoyaría con su voto para la no vacancia. Tengo conocimiento que esta reunión duró más o menos 20 a 25 minutos. La reunión concluye cuando dice que tenían que respaldarlo para la no vacancia los cinco congresistas. Al final hablaron de Puno, (de) sus plantas".
Al respecto, la fiscal interrogó al exministro Bruno Giuffra sobre lo manifestado por el testigo protegido GP-223 -sin mencionarle que se trataba de este-, y ha señalado que la descripción de lo que hablaron Kuczynski, Mamani y él, no se ajusta a la verdad.
Lo paradójico es que la Fiscalía, para apoyar la acusación constitucional, se refiere a lo dicho por GP-223, quien no es otro que el mismísimo Mamani.
Todo indica que el congresista fujimorista requirió someterse como Testigo Protegido bajo el argumento -como se ha mencionado al principio de este reportaje- de una presunta situación de peligro de su integridad física. En el acta del último interrogatorio del 8 de junio, curiosamente, afirmó que había superado esa situación de riesgo.
"De todo lo declarado, ¿qué es lo que pone en riesgo su vida?", preguntó la fiscal María Cabello.
"Nada de lo declarado agregaría mayor peligro al que existía previamente a su declaración", contestó. Por lo tanto, no necesitaría la condición de testigo protegido y debería sostener sus imputaciones y confrontarlas con los acusados.
¿Para cuándo la acusación constitucional contra Mamani?
- La celeridad del fiscal de la Nación, Pedro Chávarry Vallejos, para presentar la acusación constitucional contra el exministro Bruno Giuffra, podría haber afectado el curso de la investigación sobre el caso. Estaba pendiente la contrastación de los dichos de Moisés Mamani, o testigo protegido GP-223, con los de Giuffra.
- La velocidad con la que actuó Chávarry -horas después de que Keiko Fujimori reclamó por el caso de Giuffra- no es comparable respecto al gravísimo caso que protagoniza Moisés Mamani. Desde hace casi dos años la Fiscalía de Lavado de Activos de Juliaca investiga a Mamani y ha detectado un probable desbalance patrimonial de 7 millones de soles y 32 empresas aparentemente de fachada en las que inyectó capital.
- Además, la Fiscalía de la Nación tiene el caso sobre el presunto soborno a Moisés Mamani por parte del alcalde de El Collao a cambio de agilizar presupuesto para obras públicas. Silencio en la noche.(la república)