EL NUEVO PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, MARTÍN VIZCARRA, INICIA SU GESTIÓN DE MANERA AUSPICIOSA, PERO CON UN DIFÍCIL PAQUETE DE TAREAS COMPLICADAS POR CUMPLIR.
Auspicioso inicio del Gabinete Ministerial de Martín
Vizcarra
Por: Dionicio Mantilla León
Con la juramentación de su primer gabinete ministerial, realizada hace unos días, el flamante Presidente de la República, Ing. Martín Vizcarra Cornejo, da comienzo a la segunda etapa de la agrupación política Partido de Peruanos por el Cambio que lidera el renunciante gobernante, Pedro Pablo Kuzchisnki.
Con un nuevo estilo, pero según los dirigentes ppkausas, enarbolando el mismo plan de gobierno que exhibieron en la campaña electoral, Martín Vizcarra, asumió el máximo cargo público e, inmediatamente, dio forma al grupo que le ayudará a gobernar el país, grupo el cual es encabezado por, César Villanueva, de las filas de APP, y que integran 18 personalidades todas ellas con una amplia experiencia en gestión pública y privada con la peculiaridad de que siete de ellos han sido viceministros en administraciones gubernativas anteriores.
Con la caída de PPK y el inicio de la segunda etapa del Partido Peruanos por el Cambio, termina la desesperante guerrilla de poderes entre el Ejecutivo y Legislativo atizado por el visible encono del fujimorismo en contra de PPK por qué, según dicha agrupación política, “le robó la elección presidencial”.
Definitivamente el mandato que inaugura Vizcarra se inicia con un manto de falsa complacencia o de hipocresía de parte de la mayoría opositora del Congreso de la Republica que 3 meses atrás pedían su renuncia por incapaz, ”Si no ha podido conducir el Ministerio de Transportes y Comunicaciones por estar envuelto en el escándalo del aeropuerto de Chincheros, tampoco será capaz de dirigir la Vice Presidencia de la República por lo que debe renunciar a ambos cargos”, decía furibundo Daniel Salaverry vocero del fujimorismo que hoy lo aplaude junto a Héctor Becerril, Luis Galarreta y Mauricio Mulder la asunción del moqueguano como Presidente de la República.
Realmente el escenario que se le presenta al flamante primer mandatario es bastante complicado. Con un Congreso complaciente hoy, pero que pronto mostrará su verdadera cara en un futuro cercano cuando Vizcarra se atreva a no atender sus requerimientos u ose cuestionar las absurdas leyes que han creado Fuerza Popular y el Apra y que son materia de su baja en la aceptación ciudadana (llegando a la increíble cifra de 11%) como: La prohibición del cobro por el uso de servicios higiénicos en centros comerciales, la prohibición de publicidad estatal en medios de prensa privadas, la ley que crea el etiquetado engañoso del “semáforo nutricional” contraviniendo lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud, entre otras perlas.
La tarea es difícil si se piensa superar las enormes brechas sociales y falencias que deja Pedro Pablo Kuzchinski: Un crecimiento económico estancado de 2.5 %, un déficit fiscal del 3%, una deuda externa de 40, 000 millones de dólares, la casi nula inversión pública y privada, la desesperante lentitud en la reconstrucción por el fenómeno del Niño en el norte del país, los añejos problemas de la inseguridad ciudadana, la corrupción y la urgencia de poner en marcha las obras de envergadura que requiere el país, amén de sacar adelante sectores sensibles como la educación salud, saneamiento, electrificación, agricultura e industria.
Se inicia pues el segundo turno del Partido Peruanos por el Cambio. No dudamos de la solvencia profesional y de gestión de los nuevos ministros quienes a su favor tienen el de no estar investidos del banal calificativo de ser “ministros de lujo” como lo fue el de Fernando Zavala. Por lo pronto se inicia con un gol del Ministro de Economía, David Tuesta, quien anuncia mejorar el crecimiento económico reduciendo gastos superfluos en consultorías y contrataciones insulsas para ahorrar hasta 5 mil millones de soles, elevar la presión tributaria y la inversión pública, entre otras saludables medidas.
Pero este gobierno no dice nada respecto al cobro de miles de millones de dólares que adeuda Telefónica, los 50,000 millones de soles que adeuda la empresa privada a la SUNAT, la deuda pública a la Seguridad Social, entre otras; las mismas, que si se hicieran efectivas, alcanzarían para aumentar largamente a 8% los presupuestos de Educación y Salud, convirtiendo así estos servicios en verdaderamente gratuitos, así como para iniciar las grandes obras de envergadura orientadas al logro del desarrollo del país.