Fue uno de los capturados en el operativo del 2014 contra ‘Los Malditos de Laredo’, pero fue liberado y se le procesó bajo comparecencia restringida.
CAÍDO. Pesaba sobre él siete denuncias fiscales cuando lo detuvieron la primera vez.
Continúan cayendo los trujillanos que se encuentran en la lista de los más buscados del Ministerio del Interior (Mininter), y en esta ocasión le tocó a Manuel Reyes Torres, más conocido como Mañuco, quien pertenecería a la organización criminal ‘Los Malditos de Laredo’.
El Gobierno ofrecía una recompensa de 20 mil soles para quien brindara información certera sobre su paradero.
La captura se produjo hoy a las 5:30 de la mañana, frente a la fachada de un inmueble situado en el sector Cruz Blanca, caserío Cumbay, en el distrito de Simbal, en circunstancias que participaba de una reunión bailable con unos amigos. Se le incautó su documento de identidad, un celular, su licencia para conducir, y una tarjeta del Banco de La Nación.
Esta detención se produjo gracias al trabajo coordinado entre agentes del Departamento de Secuestros y Extorsiones de la Divincri Trujillo, efectivos de la Digemin, y personal de la Oficina Regional de Inteligencia (ORI).
Como se recuerda, en febrero del 2014 la Policía y el Ministerio Público planificaron un operativo que dio como fruto la captura de ocho integrantes de ‘Los Malditos de Laredo’, a quienes se les acusaba de extorsionar a empresarios, sobre todo del sector transporte.
Uno de los intervenidos fue Mañuco. Pesaba sobre él siete denuncias fiscales y de acuerdo a la Policía, se dedicaba al sicariato, robo y quema de vehículos de quienes se resistían a pagar cupo. Se le detuvo en la vivienda ubicada en la calle Ascencio Valerio, por avenida Liberación, en Laredo. En aquella ocasión le encontraron una caja de municiones, calibre 9 milímetros, y etiquetas de un tiburón rojo, usadas para marcar a las unidades cuyos dueños pagaban cupo.
El Ministerio Público pidió para él 18 meses de prisión preventiva, pero el Poder Judicial optó que se le investigue bajo comparecencia restringida, debido a que los testigos del caso no lo implicaban en las acusaciones en su contra. Es decir, no tuvo que pisar el Penal El Milagro, hasta ahora que tras comprobarse su culpabilidad, el Mininter puso precio a su captura.(la industria)