Como es tradición, desde muy temprano, los huamachuquinos acuden a los cementerios de la ciudad para rendir homenaje a sus fieles difuntos.
Al interior del cementerio general San Agustín, llamado cementerio viejo, los deudos limpian las tumbas de sus difuntos para luego rezar el rosario.
Al interior del cementerio general San Agustín, llamado cementerio viejo, los deudos limpian las tumbas de sus difuntos para luego rezar el rosario.
De igual forma se hace al ingreso, en el llamado cementerio nuevo.
Quienes tienen a sus difuntos en el campo santo San Francisco, acuden al lugar para homenajear a sus seres queridos.
Horas mas tarde, en el barrio Bolívar cerca al cementerio San Agustín, se desarrolla toda una fiesta popular.
Texto y fotos; Beto Mendoza.