Por: Raúl Wiener
La solución para tener Conga, Galeno, Michiquillay, acaba de ser encontrada por ese genio incomprendido conocido como Aldo M. Les repartimos el canon a la gente del área de influencia de los proyectos en efectivo, para que se sientan contentos y dejen de protestar y dejen de seguir a los rojos que solo buscan fregar.
Bueno, el problema es que eso deja sin fondos al gobierno regional y a los municipios. Pero también se puede hacer repartiendo plata del impuesto a la renta generada en Cajamarca, que normalmente debe ir al gobierno central.
Una idea que Aldo debe pensar que acabará con tonteras como la protección de las lagunas y las fuentes de agua, la lucha contra la contaminación y por la limpieza del aire, la conservación del carácter agrícola o ganadero de ciertas zonas. Con plata se acabaron los mitos, dice insolente.
Recuérdese que a los cajamarquinos que votaron el 5 de octubre, Santos o Medina no les ofrecieron un centavo para que pensaran en uno u otro sentido, como sí lo hizo Waldo Ríos en Ancash, en medio de críticas frontales por demagogia.
Pero en Cajamarca, el candidato del dinero (no se sabe cómo), era el fujimorista que llegó segundo a gran distancia y fue el que hizo la campaña de regalitos y convenció a muy pocos.
Pero Aldo M, que quiere dictarle política a Cajamarca desde San isidro, no toma en cuenta otros detalles. El primero de todos, que el ejercicio 2013 de Yanacocha arrojó pérdidas y su obligación tributaria se volvió cero. ¿Eso es lo que tendría por repartir vía canon o impuesto a la renta?
La perspectiva para el 2014, no es mejor. Por tanto, la idea de la minería boyante que soborna a los campesinos y pobladores de las provincias involucradas en el proyecto Conga, con plata de la empresa original, está bastante desenfocada, aparte de cualquier juicio moral sobre ella.
Lo segundo es que estamos viniendo de dos años de inicios de los trabajos de los reservorios artificiales con los que Yanacocha también quiso comprar la adhesión cajamarquina, asegurándoles abundante agua depositada en inmensas piscinas, a cambio de lagunas y flujos subterráneos.
Pero la elección demuestra que no lograron conmoverles un músculo a los hombres y mujeres de Cajamarca. ¿Qué podría ocurrir con el bono M, en estas circunstancias? Lo más elemental: que la gente lo tome como otra maniobra para dividirlos y las relaciones se pongan aún más duras.
Claro, en la alborotada cabeza de M, el único razonamiento que cabe, es que son ignorantes que se dejan manipular por los enemigos de la inversión, y si no podemos desalojarlos con la tropa como ya se intentó varias veces, habrá que darles zanahoria envenenada.
Si uno no puede aceptar que en el otro, por más pobre, rural, o no escolarizado, hay sabiduría y hay razones a tomar en cuenta, entonces no hay manera de dirigir al país. Pero para Aldo eso no tiene importancia. La columna aguanta cualquier tontera.(diario uno)