viernes, 24 de octubre de 2014

Un adecuada medida contra la corrupción

La aprobación en el Congreso de la República del proyecto de ley que plantea la no reelección inmediata.

Se debe combatir la corrupción en el país.| Foto. Referencial
Se debe combatir la corrupción en el país.| Foto. Referencial

La aprobación en el Congreso de la República del proyecto de ley que plantea la no reelección inmediata de presidentes y consejeros regionales, así como de alcaldes y regidores tanto distritales como provinciales, es un paso en la lucha contra la corrupción. Así lo vemos nosotros, que en anteriores ocasiones pusimos ciertos reparos a esta iniciativa legislativa proveniente del oficialismo parlamentario.

Si la bancada de Gana Perú ha promovido este proyecto, es que se originó en Palacio de Gobierno. Al margen de quién fue la verdadera eminencia gris detrás de esa iniciativa, se trata de una iniciativa perfectible.

Siempre consideramos que un buen alcalde o presidente regional debería proseguir en el cargo si así lo decide el pueblo, ratificándole su apoyo a través de las urnas. Pero a la luz de los últimos acontecimientos ocurridos en regiones como Áncash, Lambayeque, Tumbes o Cajamarca, nuestra percepción no se modifica.

Se adapta a la coyuntura: grandes sectores de la población han sido perjudicados debido a la corrupción de sus autoridades regionales y municipales.

Se los perjudicaba cuando se echaba mano a recursos del Estado, cuando se direccionaban obras y se hacía uso de una autonomía mal entendida que ocasionaba, en la mayor parte de casos, forados económicos millonarios y
vergonzosos.

En ese sentido, se ha dado –repetimos– un gran paso en la lucha contra la corrupción. Ello puede poner un freno a proyectos corporativistas como el montado por el presidente regional electo de La Libertad, César Acuña Peralta, muy dado a usar el aparato municipal como plataforma para concretar sus planes políticos personales.

Otro aspecto importante del predictamen aprobado ayer es que los presidentes regionales ya no lo serán sino que se llamarán ‘gobernadores regionales’. Los mandatos de esos funcionarios serán sujetos a revocación, pero no parte de la ciudadanía. ¿Se ha saltado con garrocha por sobre este derecho consagrado en la Constitución? Sí. Y tal cosa deberá corregirse o refrendarse en la segunda votación que se hará en la próxima legislatura del 2015, la primera del próximo año.(la industria)