Como era previsible, no se subsanaron deficiencias en centros educativos. Se necesitan reconstruir unas 1.500 aulas en La Libertad.
Varias aulas lucieron así en la víspera. | Foto: Luis Alvitres
Ayer hubo un ambiente de fiesta en la institución educativa Jesús Maestro del centro poblado de Miramar, en Moche. Se armó un verdadero show por el inicio del año escolar con la presencia de la ministra de salud, Midori de Habich, cuya visita fue transmitida en vivo y en directo por TV Perú, el canal oficial del gobierno. Incluso, la titular de esa cartera se comunicó vía videoconferencia con el presidente Ollanta Humala para darle cuenta de que en ese colegio se iba a poner en marcha algunos programas saludables en bienestar de los 450 alumnos.
La otra cara de la moneda se vivió en más de 30 planteles de La Libertad. La realidad fue distinta. Las puertas de estas cunas del saber nunca se abrieron. No hubo ni comparsa ni otro tipo de celebración, menos visitas de personajes distinguidos. Los motivos: el pésimo estado de su infraestructura y la falta de docentes, problemas que no pudieron superarse a tiempo. Los estudiantes se quedaron con sus mochilas y loncheras postergadas hasta nuevo aviso.(la industria)
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