Según cifras locales, por cada tres reos que cumplen su condena ingresan 10. Ministerio del Interior reporta 4.105 detenidos en la región durante el 2012.
El Milagro ha superado su capacidad en un 80%. |Foto: Archivo
La Libertad. Fue construido para albergar a una población de 1.200 internos y a la fecha concentra a más de 3 mil. Y no solo eso. De acuerdo a información difundida por la Unidad Estadística del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), con sede en Lima, la cárcel trujillana concentra la tercera mayor población penal de todo el país, detrás de Lima e Ica.
En dicho reporte se precisa que el penal El Milagro cerró el 2012 con 2.541 internos, mientras que las cárceles de Lima y Callao concentraron una población de 26.063 reos. El penal de Ica ocupa el segundo lugar con 2.991 presos.
Según comentó el director del Inpe Trujillo, Jorge Izquierdo Quijano, por cada tres reos que abandonan la cárcel tras cumplir su condena ingresan hasta 10 internos por cometer algún delito.
“A la fecha tenemos 3.091 internos. Por cada tres internos que salen llegan 10. Eso ocurrió la semana pasada. Tenemos un evidente problema de hacinamiento pero tenemos que arreglárnosla con lo que tenemos”, mencionó a La Industria.
Problema crítico
Pero eso no es todo. Según el Ministerio del Interior, solo en el 2012 en La Libertad se detuvo a 4.105 personas por haber participado en delitos de robo agravado, tráfico de drogas, extorsión, homicidios, entre otros; casi 800 intervenidos más que en el 2011.
El alto índice de detenidos por la Policía Nacional refleja que el problema de seguridad ciudadana en la capital liberteña sigue siendo crítico.
Así lo reconoció el jefe de la Tercera Dirección Territorial Policial (Dirtepol), coronel Róger Torres Mendoza, quien indicó que los agentes del orden hacen el máximo esfuerzo por frenar el avance de la delincuencia organizada.
El oficial mostró su preocupación por el hacinamiento que existe en el centro penitenciario local, el cual ha superado en 180% su capacidad, por lo que sugirió el traslado de internos de alta peligrosidad, inmersos en delitos graves como la extorsión, para que sean trasladados a otras cárceles del país.(la industria)