´Alí Babá y los 40 ladrones huyeron de allá porque los quería robar él (Alán García)´, expresó el presidente de Venezuela.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, excusó a su homólogo chileno, Sebastián Piñera, de la reunión que mantuvo la semana pasada en Chile con el líder opositor venezolano Henrique Capriles, al que el Gobierno tacha de "fascista y golpista".
"Yo salvo al presidente Piñera. Las circunstancias internas lo llevaron a recibir en la cocina de la casa del fascista (el senador chileno Jovino Novoa), a los fascistas venezolanos", declaró Maduro en un acto en Caracas.
"No puedo calificar al presidente Piñera de pinochetista. De verdad, lo digo con sinceridad", aseveró.
Maduro se refirió a la cena en la que Capriles se reunió con Piñera en la casa del senador Novoa, antiguo subsecretario general durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
Capriles planteó en Chile sus denuncias sobre las elecciones venezolanas del pasado 14 de abril, cuyo resultado no reconoce, a sectores de la centroderecha, aunque los partidos de izquierda, incluida la candidata presidencial Michelle Bachelet, evitaron reunirse con él y partidarios del chavismo protestaron en su contra.
En la misma gira, Capriles también pasó por Perú, país en el que se reunió con el expresidente Alan García "que ustedes saben que es el rey de los ladrones", señaló Maduro.
"Alí Babá y los 40 ladrones huyeron de allá porque los quería robar él (Alán García)", añadió.
Capriles lamentó durante su viaje no poder reunirse con el actual gobernante de ese país, Ollanta Humala, quien también ostenta la Presidencia de turno de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Estos viajes forman parte de la estrategia que Capriles viene siguiendo para denunciar irregularidades en las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril, en las que Nicolás Maduro resultó electo por una diferencia de 1,49 puntos porcentuales y que su partido impugnó.
EFE