Créditos: Alberto Mendoza
Por: Dionicio Mantilla León
¡Y comenzó la fiesta! Con los alegres sones de los “chirocos”, sones arrancados de la caja y la flauta, y , el acompañamiento de un rubicundo y abrigador sol andino fue izado, el día de hoy, el palo del gallardete símbolo de fecundidad e inicio de la Festividad Patronal en honor a la Virgen de “Alta Gracia” y la celebración de los 460 años de creación hispana de la ciudad de Huamachuco, cuyo día central es el 15 de agosto.
La ancestral ceremonia tuvo lugar desde el medio día hasta la hora del crepúsculo en medio de una enfervorizada multitud de “republicanos” devotos, que durante varias horas pugnaron, con marcado entusiasmo, por hundir, al vaivén de maromas y tijerales, el pesado madero de 43 ms. de longitud en el espacio señalado para tal fin a un costado de la plaza de Armas.
Al concluir el tradicional ceremonial el gigantesco madero y el gallardete se exhibió en todo su esplendor semejando a un milenario dios que acariciando los azulinos cielos andinos saluda y baila jacarandoso un alegre “huaynito con caja” anunciando la llegada de la principal fiesta huamachuquina y que se ha cumplido con el milenario rito de fecundar la “pachamama” esperando el arribo de un promisorio año agrícola. Un ancestral rito aplaudido y admirado por miles de paisanos y turistas.
Previamente la hermosa bandera, con los colores patrios rojo y blanco, fue paseada con marcada unción religiosa y patriótica por el perímetro de la plaza de armas por las principales autoridades provinciales encabezada por el Alcalde huamachuquino, Luis Rebaza Chávez, quien es a su vez, como es usual, Presidente del Comité de la Festividad Patronal en honor a la Virgen de Alta Gracia.
En esta oportunidad, el pesado madero fue donado por republicanos de la comunidad de Payamarca mientras que la bandera rojiblanca de 22 ms. de largo por 2.50 ms.de ancho fue obsequiada por el Gerente Municipal de Huamachuco y Vicepresidente de la Festividad Patronal, Dr. Robert Contreras Morales.
Meses atrás, cientos de campesinos, agrupados comunmente en “huarangas” de la parte alta y la parte baja, se organizaron para seleccionar el madero, recortar las hojas y ramas, y proceder al secado en un lugar apropiado. En esta oportunidad, el madero escogido fue traido del caserío de Payamarca, de donde fue traído para pintarlo con los colores rojo y blanco. Enseguida, usando los 9 tijerales de rigor y las consabidas maromas, a los gritos de ¡Jonda! ¡Jonda! y ante las exclamaciones de temor de parte de los miles de espectadores por alguna imprevisible caída del gigantesco madero van exhibiendo su destreza, fuerza y arte con una misteriosa fuerza solidaria y fraternal nutridos del “valor” de la chichita de jora y el néctar de la “pluma del loro”, los “republicanos” manifiestan con sencillez y espontaneidad su profundo amor y respeto por la madre tierra y su profunda devoción a la madre de Jesús, nuestro Salvador: la Virgen de “Alta Gracia”.
De esta manera, con este místico y vistoso ceremonial, mezcla de religiosidad y patriotismo, nuestra comunidad huamachuquina apertura su tradicional festividad y abre las puertas de su hospitalidad para recibir, con el cálido abrazo de siempre, a los miles de turistas y paisanos que retornan al lar que los viera nacer, ávidos de conocer o reencontrarse con las bondades de este mágico pueblo.
¡Bienvenidos a Huamachuco, cuna de Sánchez Carrión, fecunda tierra de los esbeltos liclics y de la encantadora flor de la cantuta!