"PLANTEA PRESIDENTE, AL INAUGURAR CUMBRE ANTIDROGAS"
El problema de la droga debe ser enfrentado por las naciones con una visión multisectorial y responsabilidad compartida, en la que la represión no se constituya en la única política a aplicar, afirmó el presidente Ollanta Humala.
“Creo que la lucha contra las Drogas es un tema del que ningún país o familia en el mundo puede sentirse libre de enfrentarlo... Todos los países, en conjunto, deben buscar intercambios de información, cooperación y asistencia técnica, medidas de prevención y compartir experiencias exitosas”, subrayó.
Al inaugurar la Conferencia Internacional AntiDrogas que culmina hoy en Lima, advirtió que el tráfico ilícito de estupefacientes crece “bajo formas más modernas” y ningún país del mundo está libre de ese problema, por lo que “tenemos que buscar nuevos enfoques para construir y diseñar políticas efectivas en la lucha contra las Drogas”, aseveró.
Humala incidió también que la estrategia de lucha antinarcóticos debe dejar de centrarse en hacer diferenciaciones entre países consumidores y productores. “Esa visión, al final, no nos ha llevado al éxito, en la lucha contra las Drogas”, enfatizó.
NUEVOS ENFOQUES
En ese sentido, señaló la necesidad de buscar nuevos enfoques para construir y diseñar políticas efectivas en la lucha contra las Drogas. “Políticas que vengan desde las escuelas, en la generación de valores. Políticas que vean el tema de la unidad familiar”, anotó.
“Tenemos que disponer de una política, en el ámbito de la salud, para poder recuperar a los jóvenes que hoy día se encuentran atrapados en el consumo de las Drogas”, apuntó.
En el caso particular del Perú, el jefe de Estado dijo que nuestro país tiene logros que mostrar al mundo, al tiempo de reconocer que “tenemos tareas por cumplir y que aún faltan hacerlas”.
“Hemos avanzado, dentro de nuestro territorio, en una política de cultivos alternativos a la hoja de coca. Y hemos logrado experiencias exitosas como en las regiones San Martín y Ucayali, con créditos baratos y accesibles al agricultor y la búsqueda de mercados a esos productos, (lo que) puede ayudarnos a disminuir las cosechas destinadas a fines ilícitos”, puntualizó.
Tras admitir que este asunto incluye muchas aristas como son el económico, la falta de presencia del Estado en las zonas de producción y el surgimiento de economías ilegales, expresó que los gobiernos deben combatir estos puntos débiles que aquejan a nuestras sociedades.
Por ello, el mandatario consideró fundamental llevar el Estado a todo el territorio nacional, específicamente a las zonas en las que operan las denominadas “economías ilegales”.
“Nosotros ya hemos empezado esta tarea. En las zonas de producción cocalera, hemos llevado el Estado y descubierto fenómenos que estamos combatiendo... Es decir, con una política de formalizar estos vastos sectores (ilegales) de nuestra economía que mueven mucho dinero, pero que no tributan y se insertan en otras actividades del Estado”, expresó.
PAÍSES DE TODO EL MUNDO
Ante más de 70 delegaciones de países y organismos internacionales dedicados a la lucha antidroga, indicó que otro aspecto esencial a abordar, es la lucha contra la desigualdad en los territorios en los que se ubican los cultivos de hoja de coca y la producción de estupefacientes.
“Estas zonas son de extrema pobreza, en su mayoría. Y estamos luchando en dos ámbitos: en achicar la brecha de la desigualdad y en la lucha contra la pobreza. Y para esto, estamos trabajando en dos frentes: la construcción de infraestructura, como carreteras, centros médicos, mejoras de centros educativos y la aplicación de programas de acción laboral, focalizados en estas zonas”, detalló.
Tras saludar la presencia de las delegaciones visitantes, ratificó que su participación en este evento confirma que la problemática de las Drogas es un asunto de Estado y obedece a la preocupación de la sociedad en su conjunto.
CAMBIOS
La cita internacional antiDrogas que se realiza en el Perú coincide con la exigencia de varios gobiernos de América Latina, de una reforma integral de la estrategia contra las Drogas que impulsa Estados Unidos desde hace dos décadas, la misma que prioriza la represión.
Así, empieza a crecer la cantidad de países que plantean abiertamente dicha reforma como son México, Bolivia, Colombia y Guatemala; al tiempo que Argentina y Uruguay están modificando sus respectivas legislaciones; mientras que Ecuador y Venezuela han cambiado su legislación penal por completo, sobre este asunto.
El presidente Ollanta Humala inauguró la reunión, que se desarrolla a puerta cerrada en un exclusivo hotel de Lima, con la asistencia de cancilleres y delegaciones de 61 países de los cinco continentes y representantes de 10 organismos internacionales.
EN LUCHA ANTIDROGAS
Cada año Perú gasta 230 millones de dólares
Humala reveló igualmente que como parte de su estrategia de lucha antinarcóticos, el Perú está destinando a este esfuerzo, un promedio de 230 millones de dólares anuales, “para combatir esta situación y este fenómeno global”.
Sin embargo, estimó que este empeño individual del Perú, y de las demás naciones, será insuficiente si la comunidad internacional no responde de manera unificada a la lucha antiDrogas.
“Estoy seguro que al término (de esta conferencia internacional) arribaremos a documentos consensuados y políticas compartidas y podamos, de esa manera, marcar un hito en el avance de la lucha contra las Drogas”, concluyó en su discurso inaugural.
JEFA DE DEVIDA, CARMEN MASÍAS
Debemos mejorar
La presidenta del Consejo Directivo de Devida, Carmen Masías, ratificó que tanto la comunidad internacional, como el Perú, con el presidente Ollanta Humala, están tomando un liderazgo muy importante, en la lucha antinarcóticos.
Sin embargo, reconoció que no todo está bien en este aspecto, y que existen cosas que hay que mejorar y profundizar como, por ejemplo, el desarrollo alternativo.
“Y debemos mejorar también todo el área del lavado de activos, así como la de la prevención y la rehabilitación en el delito, en lo que todavía hay cobertura insuficiente”, apuntó al tiempo de expresar que tanto el jefe de Estado, como el primer ministro, Óscar Valdés, “están muy preocupados por esto”.
Javier Soto
Redacción (la primera)