viernes, 15 de octubre de 2010

FRONTERAS DIFUSAS ENTRE IZQUIERDAS Y DERECHAS


Por: Luis Peña Rebaza

Durante la revolución francesa y, en las deliberaciones de la Asamblea Constituyente de 1792, los sectores conservadores, oriundos de la Gironda, que anhelaban restaurar la legalidad y el orden monárquico del defenestrado Luis XVI y de María Antonieta, se sentaron al lado derecho del presidente, en tanto, que los sectores más radicales y revolucionarios, los de la montaña, los jacobinos, al lado izquierdo, quienes propugnaban un estado revolucionario con sus líderes Marat, Dantón y Robespierre, llamado ‘El incorruptible’.
Desde allí se fue extendiendo en el mundo entero la calificación para una postura política y otra. Observándose, tanto a la izquierda tradicional pretendiendo moderar su discurso para ser aceptada por los sectores medios y altos del electorado, como a la derecha que, bajando de su pedestal, intentaba mezclarse con el pueblo en el afán de lograr adeptos. Así, se trasladan y cambian las actitudes y discursos haciéndose muy difícil poder discernir quién es quién, a contrapelo de los nombres o logos que ostentan. Digo esto en vista que junto con la concesión, merecida por cierto, del premio Nobel de Literatura a Mario Vargas Llosa, la academia sueca concedió el premio Nobel de la Paz a un encarcelado. Liu Xiaobo, el reconocido disidente chino que participó activamente en la protesta estudiantil en la plaza Tian An Men, en 1989, aplastada a sangre y fuego por el gobierno de Pekín, causando centenares de muertos según la prensa oficial, varios miles según la prensa internacional. Su mayúsculo pecado cometido: exigir libertades democráticas. Al respecto, y en distintos momentos veamos breves ejemplos de tan difusas fronteras.

En RPP hace unos días entrevistaron a César Barrera Bazán, dirigente nacional de Patria Roja, a la pregunta sobre el tema del disidente chino la estúpida respuesta de este notorio izquierdista, supuesto defensor de los derechos humanos y libertades fue: cada país sabe como arregla sus problemas internos…
"…la inmigración de cualquier color y sabor es una inyección de vida, energía y cultura y que los países deberían recibirla como una bendición”, así culmina este artículo titulado “Los inmigrantes”, conclusión que pone los pelos de punta y escandaliza a los mas retrógrados conservadores, extremistas, xenófobos y racistas de derecha y cuyo autor es nada más y menos que… Mario Vargas Llosa.
“La nacionalización del subsuelo y de las grandes industrias monopolizadas por los imperialistas, así como el reparto de tierras entre los campesinos son conquistas que contribuirán poderosamente a la destrucción del imperialismo”. No, no se trata de un texto senderista. Esta frase que hoy espanta al propio Alan García, fue uno de los lemas para la acción, redactados por Haya de la Torre en el Congreso Antiimperialista de Bruselas.
Se han visto tantos giros de la izquierda a la derecha y viceversa, ahí están los emblemáticos casos de Hitler, de Mussolini, de Eudocio Ravines. Como no evocar a Juan Domingo Perón, levantando banderas antiimperialistas y, a su vez, protegiendo a criminales nazis que buscaban refugio en la Argentina de los años de la postguerra.
La misma primera izquierda tipificada como tal, la de la revolución francesa, enarboló las banderas de la igualdad; pero originó la dictadura de un grupo de privilegiados jacobinos que culminó en el régimen de Terror al que puso fin el golpe de Estado de Bonaparte. Y, el presunto salvador de la revolución que se devoraba y ahogaba en su propio charco de sangre, originó el desfasado imperio que sembró a Europa de reyes, príncipes, duques y condes. Quizá todo esto es parte de la contradictoria condición humana que, a menudo se asemeja a un drama o parafraseando a Balzac, a una interminable comedia.(http://conlafeylaverdad.blogspot.com/)