Por Dionicio Mantilla León
La patria de Bolívar se encuentra en manos del tirano Nicolás Maduro. En este año del Bicentenario de la independencia nacional del Perú y América, nos adherimos firmemente a la protesta del pueblo venezolano y su anhelo de libertad.
A los gritos de
“¡Y va a caer! ¡Y va a caer! ¡El gallo pinto” va a caer!”, millones de
venezolanos desde el 28 de julio se han puesto de pie y con el arma de su
ardiente y combativa voz han salido a las calles de su país para defender su
democracia y rechazar la feroz dictadura de Nicolás Maduro. Un dictador y
tirano que durante 13 años viene sojuzgando a la digna patria del libertador
Simón Bolívar que hoy se debate en una insoportable crisis agobiado de miles de
problemas, que han propiciado el éxodo de 7 millones de venezolanos, dos
millones de los cuales han emigrado a nuestro país.
Un dictador y tirano que deseando
perpetuarse en el poder ha montado un evidente fraude electoral desconociendo
el avasallador triunfo de las fuerzas de oposición encabezadas por Edmundo
González apoyado por la líder María Corina Machado. Un fraude que ha sido
rechazado por el pueblo venezolano y también por la totalidad de países
democráticos del mundo.
Un pueblo decidido a rescatar su libertad de
las garras del llamado “Socialismo del siglo XXI” impuesto por Hugo Chávez hace
25 años y continuado por el tirano venezolano que no está dispuesto a reconocer
el triunfo de la oposición y más bien se ha dedicado a reprimir al pueblo
dejando hasta ahora un saldo de 20 muertos, cientos de heridos y más de 2,000
detenidos en las mazmorras chavistas. Mientras tanto el líder opositor, Leopoldo
López, señalando que el triunfo de González es incuestionable y exige a Maduro
muestre las actas que dice poseer.
El dictador y tirano Nicolás Maduro
Algo que el
tirano no sólo se niega a mostrar sino que ha sido proclamado como ganador por
el Concejo Nacional Electoral institución controlado por el chavismo y, en su
desesperación, ha retirado de Venezuela a los embajadores de siete países que
han desconocido los resultados electorales, entre ellos el Perú llegando al
colmo de eliminar el whatssap porque, según él, es un medio de desinformación
de la oposición; sin embargo, extrañamente, dejó ingresar a representantes del
Centro Carter (De procedencia norteamericana) quienes concluyeron que la
victoria electoral le correspondía a Edmundo González.
Por
su parte el Concejo Nacional Electoral con apoyo del Tribunal Supremo de
Justicia ha informado que los resultados de las elecciones presidenciales
favorecieron a Nicolás Maduro con 6´408,844 votos y 5´326,104 votos a favor de
Edmundo González, es decir,51,95 %, el primero y 43.18% , el segundo; absteniéndose
de mostrar las actas electorales tal como lo pide el pueblo venezolano así como
los representantes de todos los países democráticos del mundo.
La oposición por
su lado, liderada por Edmundo González y Corina Machado, hizo conocer que las
elecciones le habían sido favorables y que de 24,532 actas electorales que
corresponden al 81.7 % del total se concluye que el triunfo es de Edmundo
González con el 67%de los votos sobre el 30% que habría obtenido Maduro. Algo
más, la oposición revela que cuenta en su poder con las copias de las actas
originales impresas por las máquinas de las mesas de sufragio las mismas que fueron
recolectadas, escaneadas y publicadas en una página web, por ende, difundidas a
todo el mundo.
El sátrapa venezolano deseando apoyo invitó
a sus compañeros ideológicos. Del Perú
fueron: los congresistas de la seuda izquierda: Kety Portalatino, (la que haciendo
gala de su ignorancia dice ser discípula de Marx, Engels, Lenin y Mariátegui,
pero afirma no ser comunista), Guillermo Bermejo, (investigado por su
vinculación con el terrorismo), María Araujo, (Millonaria que se queja del bajo
sueldo que recibe del Congreso) y Margot Palacios (De nula producción
legislativa). De otro lado, la iglesia católica a través de la Conferencia
Episcopal Venezolana ha pedido la verificación de los resultados de las actas
de escrutinio, el cese de los actos represivos en contra del pueblo y exhorta a
las FF.AA. y a la Guardia Nacional a tomar conciencia de los hechos y ponerse
del lado del pueblo. ¿Y porqué las iglesias evangélicas no se pronuncian?
REFLEXIÓN
Preguntamos; ¿Hicieron bien los siete millones de venezolanos de emigrar de su país dejando abandonados a sus compatriotas para que luchen solos contra el dictador permitiendo así que los maten y masacren? ¿Qué tal si Bolívar y el Ejército Libertador hubiese huido cobardemente del enemigo español, se hubiese dado acaso las victorias de Junín y Ayacucho? Por eso no es bueno dejar, ahora, a sus compatriotas luchando solos contra el tirano. ¡Venezolanos! ¡Regresen a su Patria y luchen juntos por su libertad! Si regresaran los siete millones de inmigrantes, aunque sea clandestinamente, (así como han entrado la mayoría a nuestro país), hace tiempo este drama se hubiese terminado y Maduro y sus secuaces estuvieran en la cárcel.