Mercedes Aráoz y excongresistas oficialistas critican solicitud de José Domingo Pérez y lo calificaron como un “ensañamiento” vinculado a sus renuncias a la bancada de Peruanos Por el Kambio
Para el Equipo Especial “Lava Jato” del Ministerio Público, la cárcel vuelve a ser una alternativa para restringir la libertad del expresidente Pedro Pablo Kuczynski Godard, de 80 años, y así garantizar que enfrente las investigaciones por el caso “Westfield”, nombre de una empresa suya que recibió dinero de Odebrecht por supuestas consultorías, la mayoría de ellas relacionada con la Interoceánica Sur.
Y es que pese a su mal estado de salud, circunstancia que obligó a la Fiscalía a desistir de su pedido original de reclusión en abril pasado, José Domingo Pérez Gómez, integrante del mencionado grupo, solicitó que se revoque el arresto domiciliario del exmandatario y se dicte en su contra 36 meses de prisión preventiva por infringir las reglas de conducta impuestas por el Poder Judicial.
De acuerdo con el respectivo requerimiento -al que Correo tuvo acceso-, Pérez Gómez sostiene que Kuczynski Godard quebrantó las prohibiciones de comunicarse con otros testigos de cualquier pesquisa que desarrolle el Ministerio Público, de realizar reuniones sociales y de efectuar actividades políticas directa o indirectamente. Para sustentar esta versión, el fiscal superior detalla que entre el 17 de mayo y el 17 de agosto recibió nueve visitas de la vicepresidenta Mercedes Aráoz y que, en diversas ocasiones, los congresistas Gilbert Violeta y Carlos Bruce llegaron a su residencia de la calle Choquehuanca, en el distrito de San Isidro, al igual que sus exministros Alfredo Thorne (Economía) y Bruno Giuffra (Transportes).
Ola de críticas
En respuesta, el titular del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios, Jorge Chávez Tamariz, programó la audiencia respectiva para mañana. En paralelo, y apenas se conoció la noticia del pedido de prisión, el fiscal José Domingo Pérez fue blanco de numerosas críticas, las que coincidieron en tildar la medida como desproporcionada. Mercedes Aráoz, por ejemplo, calificó el requerimiento como “un exceso” por parte de Pérez y el Ministerio Público.
“Esto es un ensañamiento con una persona de 81 años (sic), que sufre una enfermedad cardíaca; estoy muy afectada. Suena mal que justo días después de que renunciamos a la bancada (Peruanos Por el Kambio) resulte esto”, agregó. La también legisladora enfatizó que Pedro Pablo Kuczynski (PPK) se encuentra delicado de salud y que incluso la semana pasada casi lo llevan a una clínica porque tenía “las piernas muy hinchadas, con la mano que le temblaba”.
Aráoz agregó que si bien ella es testigo en una investigación del Equipo Especial, esta es en un caso que involucra a la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, y no al ex jefe de Estado.En la misma línea, el hasta hace poco parlamentario oficialista Carlos Bruce exclamó que el pedido de Pérez es un ensañamiento y enfatizó que el Código de Ejecución Penal permite a un congresista visitar a una persona detenida en cualquier momento y sin restricciones.
“Un fiscal no puede estar por encima del Código de Ejecución Penal; de lo contrario, son pésimos fiscales al no saber la norma. Pero lo que es extraño es que surja esto a pocos días de que los dos hemos renunciado a la bancada del Gobierno”, remarcó.También en consonancia, Gilbert Violeta (Contigo) tildó la solicitud como “un abuso total”. “Intentan mandar a la cárcel a PPK por recibir visitas de amigos, cuando eso no le está prohibido. ¿Fiscalía olvida que PPK no tiene familiares en Perú y es un enfermo mayor de 80 años? ¿Esto es justicia o represalia política?”, manifestó.
A su turno, el abogado de Kuczynski, César Nakazaki, afirmó que el cambio de pedido es “absolutamente injustificado”.Tras confirmar que la audiencia respectiva se desarrollará mañana, el letrado expresó que espera que el juez Chávez Tamariz rechace la solicitud.(DIARIO CORREO)