Por: Dionicio Mantilla León
“¡Desde este momento el Perú es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y la justicia de su causa que Dios defiende! ¡Viva la Patria! ¡Viva la Libertad! ¡Viva la Independencia!” Y las mágicas frases libertarias del Santo de la Espada, don José de San Martín, rompieron las cadenas del oprobio que barbados aventureros hispanos durante tres siglos mantuvieron sojuzgado al otrora imperio de los Incas. Y las frases luminosas que repitieron los ecos de los montes y los ríos sacaron lustre al nombre de la Patria libre que ese día, 28 de julio de 1821, emergía al seno de la Humanidad libre. Una Patria nueva que hoy cumple 191 años en libertad.
Una Patria a la que hoy rendimos homenaje, porque Patria es la sacrosanta tierra que nos vio nacer, en la que vivimos y en la que, tal vez, muramos. Una Patria a la que estamos ligados como las aves a los vientos, como los ríos a las cumbres nevadas, como el hijo a la madre. Pero Patria, no sólo es el escenario donde vimos la primera luz y la cuna que meció nuestra infancia. No. Patria es el proyecto, el sueño, el ideal que nos forjamos al nacer. Es el sentimiento sublime, la tea que alumbra nuestro ser, el oxígeno que alimenta nuestra vida, la razón de ser de nuestro existir. Es el hogar que la generosidad divina nos ha prestado para cultivarnos como seres semejantes a Dios.
La Patria peruana es la amarilla y seca arena de las pampas y dunas del desierto de su Costa transformadas en verdes campos de esperanza por el inteligente esfuerzo de sus hijos al usar las vivificantes aguas de los caudalosos ríos. Es la agreste sierra cubierta de accidentado suelo y de albos nevados que arañan los cielos en busca de la lluvias que dan vida. Es la verde selva cubierta de tupidos y mágicos bosques surcados de caudalosos ríos liderados por el gigantesco Amazonas y que encierran frutos misteriosos.
Patria es la bandera bicolor que arropa nuestros corazones. Que pinta de blan quirojo nuestra alma. De blanco, nuestro ideal de paz y libertad. De rojo, la indómita y púrpura sangre de nuestra gente que con denuedo defiende nuestro suelo y limpia hoy con coraje las esporas de la corrupción que manchan la dignidad y el buen nombre de nuestro pueblo.
Patria es el incomparable escudo que simboliza un retazo de la naturaleza que Dios nos brinda, la prodigiosa riqueza que heredamos de nuestros ancestros y que obligados estamos a cultivar y proteger.
Porque Patria es el hogar que en el transcurrir del tiempo lo recibimos como legado de nuestros héroes y mártires, de nuestros padres y compatriotas que han brillado en al arte y en la ciencia, en la intelectualidad y en el deporte.
Sí, nuestra Patria es el Perú. Sagrado nombre que en cáliz de oro día a día levantamos en la primera y la última cena de nuestras vidas para honrar a nuestro Divino Hacedor agradecidos por su generosidad de brindarnos un hogar. Un Hogar llamado Perú. Un hogar en el que hoy sus treintidós millones de habitantes hacen un alto para estrecharse en un abrazo fraterno y solidario para honrar a la Patria prometiendo construir su grandeza en un escenario de justicia, libertad y democracia.
Desde el hermoso e histórico pueblo de Huamachuco, cuna del libertario José Faustino Sánchez Carrión, ínclito constructor de la independencia de nuestra Patria, alzamos nuestra voz para decir:
¡VIVA LA PATRIA! ¡VIVA EL PERÚ!
Este es el sentido homenaje que la familia de la empresa de Radio Los andes brinda a la colectividad huamachuquina en este día de júbilo que embarga a la peruanidad.
¡¡¡¡FELICES FIESTAS PATRIAS!!!