Por: Dionicio Mantilla León
¿Cuántos somos? ¿Dónde y cómo vivimos? ¿A qué raza pertenecemos? ¿Qué religión profesamos? Son estas y otras interrogantes a las que, luego de diez años, se buscó respuesta el pasado domingo 22 con el Censo Nacional: XII de Población, VII de Vivienda y III de Comunidades Indígenas. Una actividad que paralizó a toda la población y en el que, responsablemente, participamos todos los peruanos. Desde las 8 de la mañana hasta las cinco de la tarde calles, mercados, templos y plazas de todas las ciudades del Perú permanecieron desiertos atentos al llamado del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Sin lugar a dudas que esta actividad revistió suma importancia a efectos de encontrar con ella datos que permitan precisar información fidedigna que sirvan de base para la elaboración de las políticas estatales orientadas a enrumbar la labor gubernativa en pos de una mejor calidad de vida de la población. Empero, ¿Esta actividad se realizó con eficiencia? ¿Contó con facilidades de parte del gobierno?
La respuesta es : NO. Y no lo fue porque en principio el gobierno de PPK no le otorgó la partida presupuestal necesaria para su ejecución con el éxito que se buscaba. La partida fue de 173 millones de soles y a todas luces fue insuficiente motivo por el cual el Jefe del INEI, Aníbal Sánchez, suscribió convenios con 80 instituciones privadas del país a efectos de publicitar el tema censal.
En nuestra región, el Jefe de la Oficina Departamental de La Libertad, Juan Núñez suscribió el convenio con la UCV representada por Elena Carretero mediante el cual esta universidad proporcionaría logística, 1 millón y medio de stíckers y 300,000 polos para los censadores y, a cambio, el INEI proporcionaría la base datos y apoyaría desarrollando programas de investigación social, demográfica y económica a partir de los resultados censales y autorizaría poner su publicidad en dichos stickers y polos.
Lo inexplicable es lo señalado en la cláusula séptima del convenio que indica lo siguiente: “El convenio se sujeta a lo dispuesto en el artículo 97 del D.S.043 _2001-PCM que prevé el carácter secreto que tiene la información proporcionada por las fuentes y no podrán ser reveladas en forma individualizada, sólo podrá ser divulgada en forma innominada”. Un asunto que ha generado acervas críticas, y , en su defensa, el jefe del INEI ha dicho que “en todos los censos se ha hecho lo mismo” y que “las empresas privadas se pusieron la camiseta para colaborar con el censo” Claro que no lo hicieron gratis sino a cambio de recibir propaganda, así cualquiera, más aún si se trata de universidades ligadas a partidos políticos con candidatos presidenciables como César Acuña y José Luna, el primero con APP y el segundo, con Solidaridad Nacional.
El jefe del INEI también firmó convenio con 18 universidades entre ellas, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la Universidad Católica del Perú comprometiéndose a entregarles la base de datos del censo un hecho prohibido por la Ley y la Constitución Política.
Por otro lado, el censo se desarrolló, con mucha negligencia, errores en la elaboración de los ítems, se dejó a miles de personas sin censar y a los censadores no se les brindó protección siendo víctimas hasta de una violación y, más aun, no se les entrega la propina de 50 soles que se les ofreció.
Así las cosas, con este jefe del INEI cara dura tan preocupado en suscribir convenios con olor a corrupción. Un jefe que señalando la misma norma prohibitiva en sus convenios se atreve a transgredirla. Un jefe renunciante que ha dejado huella de convenios ilegales que deben ser anuladas inmediatamente. En fin, un censo que, de comprobarse que el 5% de personas no ha sido censada, se habría de invalidar.
Quedan como lecciones para el futuro que los censos deben estar a cargo de funcionarios idóneos, la elaboración de ítems debe ser apropiada, la capacitación a empadronadores debe ser oportuna y apropiada garantizando su seguridad y, algo básico, la partida presupuestal debe ser suficiente para evitar la torpe excusa del Jefe de la INEI para suscribir convenios con entidades privadas aunque ahora dice que si tuvo lo suficiente entonces ¿Para qué los convenios?.
Esperamos que los yerros detectados en este importante evento cívico no desmerezca la trascendente finalidad que tiene y que los próximos censos se realicen de manera eficiente y transparente.