Por: Dionicio Mantilla León
Hace unos días, la institución no gubernamental Proética organizó el foro: “Los candidatos presidenciales ante la corrupción” evento al que fueron invitados los aspirantes a primer mandatario del país y al que asistieron la mayoría de ellos en medio de la gran expectativa que despertó en la ciudadanía considerando que varios, paradójicamente, vienen siendo cuestionados judicialmente por, justamente, estar inmersos en graves temas de corrupción.
Al evento no asistió el candidato de Alianza para el Progreso, Ing. César Acuña, argumentando tener programadas visitas proselitistas a varios pueblos lo que fue materia de especulaciones nada favorables a los que se vienen agregando las críticas por el presunto plagio de su tesis doctoral.
Como era de esperarse motivo de ácidos comentarios de parte de la prensa fueron las exposiciones de Keiko Fujimori, Alan García y Alejandro Toledo quienes, entusiastamente, se explayaron en hacer anuncios grandilocuentes sobre las medidas que implementarían para combatir la corrupción de llegar al gobierno, propuestas que entran en clara contradicción con la realidad por los serios cuestionamientos de corrupción que habrían cometido ellos en el pasado y por los que vienen siendo objeto de investigación.
Por ejemplo, Keiko, como primera dama de la dictadura fujimorista en cuyo rol fue testigo silenciosa y, por ello, cómplice, del descomunal robo que hizo su padre de los dineros del Estado; asimismo, el pago de sus estudios universitarios con dinero de todos los peruanos; la no explicación cabal de la fuente de ingreso económico para el mantenimiento de su hogar; como, tampoco, la no explicación cabal de la fuente de financiamiento de sus campañas electorales.
Pese a ello, la candidata Fujimori calificó los hechos de corrupción cometidos por su padre y sus familiares “como errores cometidos por otros”, sin reconocer los propios, así como las denuncias en contra de su hermano Kenyi en cuyo almacén se hallaron 100 ks. de droga; además de los serios cuestionamientos de corrupción por los que vienen siendo investigados los dirigentes de su partido.
Por su parte el líder aprista, Alan García, ahora encabezando una alianza con el PPC, lanzó varias propuestas para acabar con la corrupción sin decir por qué no los implementó él durante sus diez años de gobierno, sin tocar, tampoco, los hechos de corrupción cometidos durante sus dos gobiernos por los cuales aún continúan en curso varias investigaciones judiciales, como: los más de 5,000 casos de conmutaciones e indultos a los más sanguinarios jefes de bandas criminales y organizaciones de narcotraficantes, previo pago de coimas de por medio, los que han
agravado el problema de la inseguridad. Junto a ello, los escandalosos casos de los petroaudios, el tren eléctrico, agua para todos, carretera interoceánica, colegios emblemáticos, su falso título de Doctor. Amén, de los casos protagonizados en su primer gobierno.
Alejandro Toledo, con el caso ECOTEVA y la compra millonaria de la súper vivienda, supuestamente de su suegra; además, las investigaciones judiciales que se le sigue por los casos de Lava Jato, Odebrecht y la carretera Interoceánica.
El Foro de Proética dejó, empero, alternativas para terminar este flagelo, como: Cambiar la actual Constitución Política, la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción, eliminar la inmunidad parlamentaria y ministerial, la reforma del Poder Judicial y el Consejo Nacional de la Magistratura, la “muerte civil” para los sentenciados por corrupción, acabar con la “puerta giratoria” para funcionarios que utilizan información privilegiada para favorecer a grandes empresas; otorgar incentivos a entidades que no cometan actos de corrupción, entre otros.
Lo que sí tuvieron un matiz demagógico fueron las propuestas de someter a elección popular los ascensos a grados de Generales de la PNP, y el nombramiento de jueces y fiscales; asimismo, la propuesta irreal de Keiko Fujimori de crear la Procuraduría General de la República entidad que ya existe actualmente con el nombre de: “Procurador Público Especializado en Delitos de Corrupción”; además, la propuesta fuera de contexto del pago total de la deuda externa en dos años.
El citado Foro revistió importancia por cuanto pone en debate el tema de la corrupción que junto a la inseguridad ciudadana, son plagas que vienen afligiendo al pueblo. Empero, preguntamos, ¿Si se viene pidiendo al J. N. E. la invalidación de la postulación al Congreso de quienes tienen proceso judicial por corrupción, por qué no se pide eso mismo para quienes postulan a la Presidencia de la Republica? ¿No existe acaso una mayor razón?