El hoy gerente de Defensa Nacional del gobierno regional, Roger Torres, es mencionado en diálogos.
La Libertad.- Los “astros” parecieron alinearse la mañana de ese viernes 13. Era setiembre, año 2013. En la Tercera Sala de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de La Libertad el abogado William Galindo -que dos meses después sería asesinado- hacía su participación en la audiencia por el caso de la usurpación de terrenos de Natasha Alta. El controvertido abogado había ido en representación de Hernán Arroyo Reto, uno de los presuntos usurpadores. Del otro lado estaba el representante del gobierno regional. Y en las afueras de la sala, un aparatoso contingente policial al mando del entonces jefe de la Tercera Dirección Territorial de la Policía (Dirtepol), Roger Torres.
Lo que siguió después fue inesperado: Arroyo Reto llegó literalmente corriendo e irrumpió a mitad del informe oral para denunciar al abogado que lo representaba. “Me ha amenazado”, dijo, y se echó para atrás: retiraba su apelación, no le interesaban más las tierras, desautorizaba a Galindo porque aseguraba que hasta falsificó su firma. Galindo explotó, lo acusó de estar confabulado con el gobierno regional y le recordó sus negocios mineros presuntamente ilegales. La fiscal Celia Goycochea pidió la detención de Galindo, esto fue denegado, y Galindo al salir de la sala echó ‘barro’ contra todos: ¿qué hacía aquí el coronel Torres, a quien “he tenido el orgullo de denunciar por sembrador de droga”? Decía que había habido una colusión. “Todos se han coludido”, gritaba ante la prensa.
Algunos videos periodísticos de esa mañana de viernes 13 grafican la escena. De pronto, el abogado Galindo señaló al vehículo policial que partía del local judicial con Hernán Arroyo Reto dentro, escoltado, protegido. “¡Miren!, ¡miren!”, decía el letrado.
oscuros diálogos. Hoy, Arroyo Reto ha vuelto a ser mencionado entre revelaciones sobre el negocio ilícito de la minería informal, pero esta vez asociado al del aprista Fernando Gil Palacios. Gil Palacios, investigado por sus vínculos con ‘Los Plataneros’, formó parte del directorio de la empresa minera Salpo S.A., cuyo presidente era justamente Arroyo Reto, según información de la Superintendencia Nacional de Registros Públicos.
Aún más, el ‘Ñato Gil’ figura en los registros de unas escuchas telefónicas recopiladas por la Policía, en un diálogo propio de hampones con uno de los cabecillas capturados de ‘Los Plataneros’, Luis Alberto Rodríguez Arce ‘Chiquilín’.
El diario La industria reveló hace poco una parte de estos diálogos, en los que ambos aluden a un tal “Hernán” y a “Lita”. Esta última es la empresaria Cecilia de Orbegoso, quien fue socia de Arroyo Reto en la empresa minera.
De acuerdo a los registros de estas escuchas, ‘Chiquilín’ le dice al aprista Fernando Gil: “… Lo que pasa es que Hernán dice que esa vieja se va a enterar y va a comenzar a… meterse, puta en cosas, o sea… se te para pe’, me dejo entender”. Luego agrega: “Hay que matarla tanta huevada, o sea, es el problema on, de una vez”. Y Gil responde: “Tanta huevada, sí pe”.
Sin embargo, como decíamos, esto es solo una parte de los diálogos, pues hay otra parte aún no revelada que llama poderosamente la atención.
Los registros de estas escuchas, a los que Correo accedió, revelan que el aprista Fernando Gil le habla al cabecilla de ‘Los Plataneros’ acerca de reuniones que supuestamente sostiene con el coronel en retiro Roger Torres, entonces jefe policial de la región, para hacer coordinaciones propias de sus “negocios”.
hablan de torrres. Así, en una conversación del 4 de marzo del 2013, el ‘Ñato’ Gil le dice a ‘Chiquilín’: “Batería súper seria… recontra seria… escúchame, ayer hablé con nuestro amigo Masquetón…”. Y agrega: “Lo voy a ir a ver, estamos llamándolo al coronel Torres, ta’ en una reunión pa’ desahuevarlo pe’, porque él se va mañana a Lima y queremos una corriente de una vez, pa’ que quede, pueda estar en la cancha pe’ compare”.
Ante esto, ‘Chiquilín’ responde: “Claro, que lo llame al… jefe de la radio patrulla”. Fernando Gil retruca: “Ya, no, yo wa’ estar ahí en la reunión… y le wa’ decir, le wa’ desahuevar, pasa es que estoy un poco débil porque están que lo cagan al director general huevón, el hombre que me ha hecho los cambios”.
El nombre del exjefe policial y actual funcionario del gobierno regional es mencionado en repetidas ocasiones en las conversaciones entre el aprista y el ‘platanero’.
Es así que más adelante, en este mismo diálogo, el cabecilla de ‘Los Plataneros’ que hoy está en prisión le dice a Gil: “Ya, ya, ya pe’, escúchame, escúchame… Que lo hablen, hablen con Torres, pa´que Torres hable con todos los jefes al toque nomá’ (…) Tranquilo en la cancha ¿ya?”.
En otro registro de las escuchas, de otra conversación entre ambos, Gil le dije al hampón: “Ya bacán, yo le voa’ dar cuenta al Hernán este chiqui, a las dos, a la (…) tamos encontrándonos con el Torres”. Y ‘Chiquilín’ responde: “ya, ya, ya bacán, bacán, van cholo ya”.
Incluso, en otra conversación, ‘Chiquilín’ le pide a Gil que interceda por un policía amigo de las filas del Escuadrón Centro, a quien “quieren cambiar, mandar lejos”. El aprista pregunta “¿quién lo quiere cambiar?”, y el hampón, tras preguntarle a una tercera persona, le dice: “El Pocho, el Pocho”.
Estos audios nos llevan otra vez al viernes 13 de setiembre del 2013, a aquella accidentada audiencia en la Corte con la que iniciamos este relato. Justamente, uno de los argumentos de defensa que esgrimió el polémico William Galindo fue que quien lo había contactado para representar a Arroyo Reto fue Fernando Gil Palacios. “Pregúntenle a Fernando Gil”, vociferaba el abogado.
“El gobierno regional ha llegado a un arreglo con él (Arroyo) para que se retracte, porque tiene denuncias de minería informal”, dijo ante los presentes ese día el hoy asesinado letrado.
Esta audiencia, decíamos, pareció poner en línea a los “astros” involucrados en una historia oscura. Galindo, Arroyo, Torres, y hasta el gobierno regional que en ese momento presidía Murgia, a través de un mismo hilo conductor, a juzgar por las revelaciones. Y hasta con las vinculaciones directas e indirectas con la banda ‘Los Plataneros’.(correo)