Según jueza Wilda Cádenas, esto sería para conocer información de la institución sobre lucha contra la delincuencia y el crimen.
Las bandas delincuenciales estarían infiltrando a jóvenes en la Escuela de Suboficiales de la Policía Nacional a fin de conocer a profundidad el manejo de esta institución orientada a la formación de los nuevos custodios del orden.
Esa información podría ser usada por los cabecillas de las organizaciones delictivas para neutralizar el trabajo de la institución policial en la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado.
“Las bandas como que motivan, sugieren, inducen o instan a que los jóvenes proclives a la infracción o al delito estudien en las escuelas para conocer las técnicas policiales a fin de conocer los mecanismos de cómo rehuir a la Policía o conocer las estrategias de investigación del delito por parte de la Policía”, declaró hace unos días la jueza superior de la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, Wilda Cárdenas Falcón, en entrevista al programa “Tú tienes la palabra” del canal local Sol Tv.
Esta declaración fue tomada con lógica preocupación, aunque también con pinzas por el jefe de la Región Policial de La Libertad, general PNP César Gentille Vargas.
“Aisladamente no descartamos que se pueda intentar acceder a las escuelas de formación y se puedan haber registrado algunos casos. Pero que exista una tendencia, que existe una estrategia o algo por el estilo, todavía no tenemos evidencias concretas de ello”, afirmó en reciente rueda de prensa.
Según Sol Tv, uno de los casos recientes es el de un sujeto vinculado a la banda “Los Chacales Marquina”, que ingresó a la Escuela de Suboficiales y se graduó sin problemas.
Gentille Vargas pidió al Poder Judicial cruzar información para combatir al hampa, antes de ventilarla públicamente.
“Los casos que se vienen presentando obviamente obligan a la Dirección Ejecutiva de Educación a reforzar sus filtros, a pensar de qué forma se va a poder optimizar el proceso de selección (de postulantes e ingresantes a la Escuela Policial). Obviamente eso no está dentro de mis funciones. El director de Educación es quien debe responder”, puntualizó.
Resaltó que al interior de la Policía Nacional hay una alta capacidad operativa y de investigación para detectar a los malos elementos y a los criminales como el “Chato Carlos”, lugarteniente de la gavilla “Los Cagaleche”, quien fue detenido después de un paciente trabajo de inteligencia. Esa organización delictiva se dedica a la extorsión y el sicariato en la provincia de Virú.
POLICÍAS DELINCUENTES
En mayo, el juez del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de Trujillo, Rafael Eduardo Romero Rodríguez, ordenó nueve meses de prisión preventiva para tres policías que intentaron asaltar una pollería ubicada en la urbanización Las Quintanas.
Los suboficiales de tercera, Edgar Johan Conde Sáenz (21), Dionisio Cristian Castillo Soto (20) y Anderson Aurora Cáceres y su cómplice Saúl Junior Pita Tello (21), ahora están recluidos en el establecimiento penitenciario El Milagro.
El magistrado estableció que Edgar Conde, Dionisio Castillo y Saúl Pita sean investigados por el delito de robo agravado, como coautores del hecho. Mientras a Anderson Aurora se le atribuye la calidad de cómplice, ya que se le sindica de haber entregado su arma de fuego para ejecutar el atraco. Este agente fue detenido en la sede de la División de Investigación Crimimal (Divincri) adonde acudió a esclarecer la supuesta desaparición de su arma de su casillero.
El analista de temas sociales, Roberto Alvarado Rubiños, consideró como muy probable que el hampa se infiltre en los estamentos policiales. "Creo que los órganos de inteligencia deberían ver este tema con mucha seriedad antes que estar persiguiendo a luchadores sociales", expresó.
Alvarado Rubiños comentó que se necesita un cambio radical en la lucha contra la delincuencia y la criminalidad. "El Estado debe cumplir su labor", subrayó el analista.
Lamentablemente la inseguridad ha desbordado y rebasado la capacidad operativa de la Policía Nacional. No basta con tener más efectivos en las calles, también es importante la labor de inteligencia.(la república)