Lo que queda de la casa, ubicada debajo del Convento de las Hermanas de
Situada debajo de una iglesia, entre dos tumbas, "allí estuvo alguna vez la casa en la que el Señor fue criado en su infancia", dice el tratado De Locis Sanctis (Sobre sitios sagrados), escrito por el abad irlandés Adomnán de Iona en el 670.
Tras años de investigar ese minucioso registro de lugares históricos para los orígenes del cristianismo, y de recorrer decenas de ruinas en Nazaret, el arqueólogo Ken Dark cree haber encontrado el hogar en el que María y José criaron a Jesús.
El profesor de la Universidad de Reading, Reino Unido, tiene varios indicios. En primer lugar, que se trató siempre de un sitio considerado sagrado a lo largo de los siglos, lo que se evidencia por la voluntad de conservarlo y de hacer templos allí.
El segundo indicio es que Adomnán describe en su tratado que la casa de Jesús se encontraba debajo de un templo situado enfrente de la Iglesia de la Anunciación. Actualmente, cruzando la calle ya no hay una iglesia, sino el Convento de las Hermanas de Nazaret. Pero está erigido sobre las ruinas de un antiguo templo bizantino, que estaba en pie en la época en la que se redactó el De Locis Sanctis.
El equipo de Dark, que trabaja en el lugar desde 2006, encontró allí utensilios de cocina y otras evidencias de que se trataba de la casa de una humilde familia judía. De la estructura original, sólo se mantienen una entrada y el piso de cal. También se encontraron dos tumbas alrededor, en concordancia con la descripción de Adomnán.(la industria)