13.5
kilómetros es la distancia entre Trujillo y Huanchaco.
El tradicional balneario es el lugar más visitado durante todo el año en la ciudad de Trujillo por su misticismo de sus orígenes.
- Huanchaco se remota a las culturas Mochica y Chimú que reinaron en esta parte del Perú. En cualquier estación del año, Huanchaco es visitado por turistas nacionales y extranjeros.
Puedes estar triste o alegre en Huanchaco, milenario balneario de mochicas y chimúes, leyenda viva que no tendrá arena blanca, mar azul como otros hermosas playas del mundo, sin embargo es un espacio ideal para el amor, el romanticismo, el misticismo de trujillanos y de foráneos que llegan y se quedan para siempre.
Huanchaco reúne todo aquello que es rústico y se transforma en belleza espiritual que trasciende y se queda impregnada en la retina, emblemático lugar que mezcla su sangre precolonial con el devenir del tiempo.
Un amanecer o atardecer es bello por donde se le mire. Desde el cerro que alberga el templo Nuestra Señora del Socorro, excelente mirador de románticos momentos para disfrutar en familia, en amistades o en pareja.
Desde el añejo muelle que transporta a los avatares de los recios domadores de los caballitos de totora, se observa el ir y venir de decenas de personas que a diario tan solo acuden por un instante de sumersión imaginaria en el mar.
Los veranos, otoños, primaveras e inviernos pasan pero en Huanchacho no se distingue ni el frío ni el calor; pues siempre será un espacio de encuentro para el amor.
En Huanchaco son un clásico las bodas, el paseo de parejas, el primer beso, el romanticismo y la pasión en un lugar donde nadie te juzga; porque ese es el encanto de la caleta que en alguna época de su historia se defendió de corsarios y piratas.
Huanchaco invita a emocionarse. Los fans, aquellos huanchaqueros que aman su tierra hasta han creado un Fanpage I ♥ Huanchaco que desde sus inicios mostró en Facebook imágenes bellas del balneario y no tuvo reparos en generar movilizaciones hasta con conatos de bronca con malos policías, además de defender y promover el respeto por Huanchaco para mantenerlo limpio.
Huanchaco es Reserva Mundial de Surfing y el 2013 tuvo su campeón del mundo, el gran Benoit “Piccolo” Clemente, rememorando a quienes por siglos usan a los caballitos de totora, legado más antiguo de surf conocidos por la humanidad.
En el 2009, la conferencia de Mario Vargas Llosa “Los Secretos de un Novelista” cautivo a propios y extraños frente al mar huanchaquero. Este 2014, fue visitado por el fotógrafo argentino Ignacio Lehmann, quien capta el instante preciso del amor de pareja, obviamente las repercusiones en redes sociales a sus fotos son positivas.
Eso sí, Huanchaco merece una atención especial de parte de las autoridades que postergan año a año la recuperación de área de playas; pues incluso los pescadores artesanales han advertido del peligro que corre el tradicional balneario por culpa de la erosión costera.
Pese a ello, el amor por Huanchaco es infinito, un gran pequeño lugar cosmopolita y romántico.
Por: Davinton Castillo (RPP)