A través de una carta abierta publicada el semanario “Hildebrandt en sus Trece”, el periodista César Hildebrandt critica la injerencia de Nadine Heredia en el gobierno que, asegura, perjudica la imagen del presidente Humala. Inclusive, y a propósito de el pedido de un legislador fujimorista para vacar al mandatario, el hombre de prensa señala que a quien se debería vacar es a la primera dama, a quien considera una “auténtica amenaza para la democracia”.
“No sé si usted sabe cuánto daño le ha causado su conducta a su marido. entérese, señora: a su marido no lo respeta nadie”.
Con esa frase se inicia el texto en el que, entre otras cosas, da cuenta de la baja populardad de Humala Tasso en el sur del país, que votó por él en busca de un cambio. “Lo que sabe la gente es que de aquel Humala que convocaba a los peruanos a cambiar algunas cosas no queda nada”, escribe.
Sobre el poder ostentado por Heredia, anota, que por ejemplo, que si el presidente de la Confiep tuviera alguna queja, no llamaría al ministro del sector ni al jefe del gabinete, sino a ella.
En la carta, Hildebrandt también comenta que Humala pudo ser el presidente que humanizara el liberalismo extremo impuesto por Fujimori, pero que en lugar de eso será recordado como un mentiroso. “Y usted, señora, que dice quererlo, ha contribuido decisivamente a la devastación política de su pareja”, añade.
Sostiene que las últimas intervenciones de la primera dama rozadaron con el golpismo y constituyeron una “grosera intromisión” de una persona “sin cargo oficial ni responsabilidades formales en el manejo de la cosa pública”.
“¿Se siente usted triunfante? Desde el poder que le ha cedido su marido las cosas se pueden mirar de un modo muy torcido. Sobre todo si, como es el caso, son los aduladores a sueldo quienes la estimulan a seguir su plan usurpador” dice otro párrafo.
Critica también la emboscada al saliente premier César Villanueva y le enrostra el hecho de que la mayoría de gente está harta de ella. “Harta de su insaciabilidad, de su amor por la figuración, de la flagrante inmoraldiad que consiste en construirse una imagen de perfil electoral con los ilimitados recursos públicos..”
Tras insistir en que el pueblo no la eligió a ella, señala que la primera dama se ha convertido una amenanaza. “…su injerencismo descarado no tiene como fin rescatar a su marido del secuestro derechista del que ha sido víctima. Al contrario, cada vez que el pálido Humala puede hacer algo por quienes creyeron en él, allí está usted, embajadora de los grandes intereses, conspirando para que ‘todo vuelva a la normalidad”.
Finalmente, la carta abierta termina de esta manera: “Alguien, señora, ha planteado, exageradamente, la vacancia presidencial. A quien habría que vacar es a usted”. (Terra)