Faltan dieciséis días para el inicio del año escolar en el Perú, pero La Libertad tiene un escandaloso déficit de 400 profesores
Es evidente el poco actuar de las autoridades en nuestra región
Faltan dieciséis días para el inicio del año escolar en el Perú, pero La Libertad tiene un escandaloso déficit de 400 profesores. Mientras el ministro de Educación recibirá dentro de poco un sueldo de 30 mil nuevos soles, la mayoría de maestros peruanos sobrevive con S/. 1.000 al mes. Mil soles que debe administrar bien, cuales magos, para capacitarse, transportarse, comer, mantener a sus familias, pagar sus deudas y (si con suerte le sobra algo de dinero) ahorrar.
El 10 de marzo un promedio de 480 mil escolares liberteños volverán a las aulas y, de ese gran porcentaje, muchos no tendrán maestros en sus aulas. En ese momento surgirá otro problema: los padres de familia deberán meter las manos a sus alicaídos bolsillos y pagar para que alguien les enseñe.
¿Será justo que todos los años los escolares sufran por la falta de maestros so pretexto de que no hay presupuesto en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)? ¿Algún ministro habló de este inconveniente cuando de aumentarse los sueldos se trató? ¿El titular del MEF, Luis Miguel Castilla Rubio, puso el grito en el cielo y trató de cerrar los caños económicos? Todo lo contrario, abrió las compuertas de la bonanza presupuestal y autorizó el caudal de Faltan dieciséis días para el inicio del año escolar en el Perú, pero La Libertad tiene un escandaloso déficit de 400 profesores. Mientras el ministro de Educación recibirá dentro de poco un sueldo de 30 mil nuevos soles, la mayoría de maestros peruanos sobrevive con S/. 1.000 al mes. Mil soles que debe administrar bien, cuales magos, para capacitarse, transportarse, comer, mantener a sus familias, pagar sus deudas y (si con suerte le sobra algo de dinero) ahorrar.
El 10 de marzo un promedio de 480 mil escolares liberteños volverán a las aulas y, de ese gran porcentaje, muchos no tendrán maestros en sus aulas. En ese momento surgirá otro problema: los padres de familia deberán meter las manos a sus alicaídos bolsillos y pagar para que alguien les enseñe.
¿Será justo que todos los años los escolares sufran por la falta de maestros so pretexto de que no hay presupuesto en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)? ¿Algún ministro habló de este inconveniente cuando de aumentarse los sueldos se trató? ¿El titular del MEF, Luis Miguel Castilla Rubio, puso el grito en el cielo y trató de cerrar los caños económicos? Todo lo contrario, abrió las compuertas de la bonanza presupuestal y autorizó el caudal de pagos de S/. 30 mil mensuales a favor de sus homólogos.
Lamentablemente, los sectores Educación y Salud siempre han sido relegados en el Perú y, por tal motivo, ocupamos el último lugar en rendimiento académico, a nivel internacional. Mientras por un lado el Gobierno prohíbe los cobros abusivos en las escuelas públicas, por otro, no se preocupa por destinar un presupuesto específico para que éstas compren tizas (tal y como lo reveló el director de la I.E. San Juan) u otro tipo de material de enseñanza.
Para nadie es un secreto que muchos colegios de la costa y sierra liberteña se caen a pedazos, están destartalados, infestados de roedores, tienen carpetas rotas, aulas sin ventanas y servicios higiénicos sin agua ni luz. Desde esta columna siempre criticamos los cobros indebidos que muchos planteles piden a los padres de familia, pero de ahí a cegarse ante una realidad de la que no tienen culpa los directores, ni maestros, ni progenitores, es otra cosa.
En nuestra opinión, el Estado tiene la obligación de dotar con buena infraestructura y equipamiento de calidad a las escuelas estatales. Un Gobierno líder es aquel que predica con el ejemplo y da las herramientas necesarias para desempeñar las tareas encomendadas. El mediocre, solo exige, critica y sanciona.
Pagos de S/. 30 mil mensuales a favor de sus homólogos. Lamentablemente, los sectores Educación y Salud siempre han sido relegados en el Perú y, por tal motivo, ocupamos el último lugar en rendimiento académico, a nivel internacional. Mientras por un lado el Gobierno prohíbe los cobros abusivos en las escuelas públicas, por otro, no se preocupa por destinar un presupuesto específico para que éstas compren tizas (tal y como lo reveló el director de la I.E. San Juan) u otro tipo de material de enseñanza.
Para nadie es un secreto que muchos colegios de la costa y sierra liberteña se caen a pedazos, están destartalados, infestados de roedores, tienen carpetas rotas, aulas sin ventanas y servicios higiénicos sin agua ni luz.
Desde esta columna siempre criticamos los cobros indebidos que muchos planteles piden a los padres de familia, pero de ahí a cegarse ante una realidad de la que no tienen culpa los directores, ni maestros, ni progenitores, es otra cosa.
En nuestra opinión, el Estado tiene la obligación de dotar con buena infraestructura y equipamiento de calidad a las escuelas estatales. Un Gobierno líder es aquel que predica con el ejemplo y da las herramientas necesarias para desempeñar las tareas encomendadas. El mediocre, solo exige, critica y sanciona.(la industria)