Gestión edil estuvo marcada por escándalos. Terminal terrestre y baipás en vitrina. Regidores y especialistas inciden que faltó liderazgo en lucha contra el hampa.
Acuña sonó más por su pretenciones presidenciales que por su labor local.
Concluye el 2013 y otra vez nos queda el sinsabor de los escandaletes que caracterizan a la gestión de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT), muchas veces provocadas por el mismo alcalde César Acuña, en sus arrebatos de egocentrismo y actitudes de triunfalismo.(la industria)
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