DIERON SU TESTIMONIO EN CAJAMARCA
Las víctimas del programa Anticoncepción Quirúrgica Voluntaria en la década del 90 visitaron a un fiscal para describir el abuso del gobierno y conseguir justicia.
Caminaron horas desde sus comunidades para dar con su testimonio.
Caminaron horas desde sus comunidades para dar, una por una, su testimonio al fiscal Guzmán Baca que se hallaba en Huancabamba, provincia peruana de Cajamarca en la que el ex mandatario Alberto Fujimori aplicó con mayor agresividad el programa de esterilización forzada. El 19 de agosto pasado ellas revelaron presiones de militantes políticos para silenciar denuncias y ocultar su medida criminal.
Hasta comienzos de junio pasado, un grupo de personas que recolectaba firmas a favor del indulto a Fujimori recorrieron pueblos de la provincia de Huancabamba y, a cambio de votos de respaldo al perdón, ofreció ayuda en medicinas y comida.
Pero también transmitieron una clara amenaza. Cualquier mujer "ligada", como llaman a las esterilizaciones practicadas durante el gobierno fujimorista, se abstendrá de denunciar el hecho ante la llegada de un fiscal de Lima.
Finalmente, la anunciada visita del representante del Ministerio Público se produjo el lunes 19 de agosto. El fiscal Marco Guzmán Baca llegó a Huancabamba, y a modo de recepción fue sorprendido con un desfile de más de un centenar de mujeres que marcharon por la capital de la provincia portando banderas con el lema "Justicia y Reparación".
Huancabamba fue una de las provincias de Perú donde el programa de esterilizaciones masivas del gobierno de Fujimori en los años 90 se impulsó agresivamente.
Las mujeres que fueron esterilizadas en contra de su voluntad o bajo métodos coercitivos vienen buscando justicia hace ya más de diez años. 18 mujeres murieron a causa de mala praxis médica.(la industria)