miércoles, 2 de enero de 2013

Los desafíos de Enrique Mendoza en el Poder Judicial


Mejorar el servicio judicial, ofrecer fallos más predecibles, mantener la independencia de los jueces frente al poder político y luchar contra la corrupción son los principales retos del nuevo presidente del PJ para los próximos dos años.

César Romero C.

El juez supremo Enrique Javier Mendoza Ramírez asumirá hoy la presidencia del Poder Judicial para el periodo 2013-2014, con el reto de mejorar la eficiencia del servicio judicial y hacerlo más predecible, todo con un presupuesto insuficientes para mejorar su infraestructura y logística.

Esto es algo que siempre se plantean los presidentes del Poder Judicial al asumir el cargo, pero al terminar su periodo la ciudadanía les sigue reprochando ofrecer un servicio judicial ineficiente y corrupto.

"El presidente del Poder Judicial no es un Dios que va a reconvertir todo, eso no existe. Lo que vamos a hacer es planificar y poner indicadores de producción en cada distrito judicial, en cada despacho para mejorar el servicio y hacerlo más rápido", respondió Mendoza, ante las criticas.

Medir el despacho

Anotó que el Poder Judicial necesita planificar todas sus actividades, para hacer mejor uso de sus recursos. "Se necesita tener indicadores de producción, presupuesto de gestión, bonificación por productividad, estándares y cargas procesales correctas, que sean medibles", subrayó.

"Lo que no se mide no se puede controlar. ¿Por qué demora un proceso? Porque nadie controla el tiempo, solamente los abogados que están quejándose. El proceso debe ser medido, porque eso nos indicará la capacidad de despacho que tiene el juez, no su capacidad profesional, sino de gestión, la parte gerencial", dijo.

Presupuesto

Mendoza advierte que la falta de un presupuesto adecuado no debe ser un obstáculo en la labor judicial. "Soy de los que piensan que debemos acomodarnos al presupuesto que existe", afirmó.

Sin embargo, inmediatamente subrayó que sí le preocupa la deficiencia de infraestructura y de tecnología que padece el Poder Judicial y que no va a cambiar este año, pues apenas les han dado 3.4% de su presupuesto para este rubro.

"En Chiclayo tenemos un bonito edificio, pero que no tiene ascensores, y cuando va un minusválido, varias personas deben cargarlo para que pueda subir. Puedes tener buenos jueces pero un local inadecuado; un lugar donde, entonces, el ciudadano jamás va a decir que le están dando el mejor servicio", relató el presidente del Poder Judicial.

Para hacer frente a la falta de presupuesto, Mendoza propone comprometer a los gobierno regionales para que no solo donen los terrenos para los nuevos juzgados, sino que también los construyan.

Esta es una propuesta que deberá empezar a trabajar inmediatamente al asumir el cargo, ahora que la municipalidad de San Miguel vuelve a plantear el cierre urgente del edificio que ocupa el Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima, más conocido como 'Maranguita', tras la fuga de menores infractores.

La propuesta que trabaja el Poder Judicial con Provinversión para canjear el actual terreno por otros donde se puedan construir los nuevos centros juveniles no avanza como los vecinos de San Miguel esperan.

Otra acción que deberá priorizar el nuevo presidente del Poder Judicial es consolidar la independencia que los jueces han mostrado en estos años frente al gobierno de turno y los partidos políticos.

Intromisión política

Esto sobre todo por lo sucedido durante su elección, con un primer ministro llamando a los jueces supremos para interceder por la candidatura de determinado candidato.

Esta situación fue revelada por La República y luego confirmada por el juez supremo Duberly Rodríguez Tineo. Rodríguez dijo haber rechazado esas llamadas y decidió declinar su candidatura a favor de Mendoza.

El mismo Mendoza Ramírez es percibido como muy cercano al Partido Aprista, lo que él niega y, en todo caso, en su paso por la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA), no pareció ser un problema para su gestión.

En la lucha contra la corrupción, Mendoza Ramírez demostró eficiencia en la OCMA para controlar las medidas cautelares y acciones de amparo, aunque es poco de pregonar las sanciones a los jueces, pues, dice, prefiere un trabajo silencioso.

Su grado de independencia y su compromiso contra la corrupción se harán evidentes apenas asuma el cargo, cuando recomponga y reestructure las Salas de la Corte Suprema de Justicia, sobre todo las penales, que son las más visibles y que atienden los procesos de mayor interés público.

CLAVES

En una ceremonia un poco más privada, la juez suprema Ana María Aranda Rodríguez asumirá la jefatura de la OCMA para el periodo 2014-2015.

Igualmente, hoy habrá cambio de autoridades en las 31 Cortes Superiores de Justicia en todo el país. En Lima, asumirá como presidente el juez superior Iván Sequeiros Vargas, en reemplazo del doctor Héctor Lama More.(la república)