jueves, 31 de enero de 2013

Gloria en las alturas


Por: Dionicio Mantilla León 

No, no se trata de una plegaria religiosa, ni mucho menos de una reverencia adulona o franelera a alguna autoridad. No. No. Se trata de algo que para nosotros no deja de causarnos sorpresa y cierta preocupación. Es la presencia de la poderosa empresa Gloria en Huamachuco. Como es conocido, “Gloria” es una poderosa empresa nacional y, ahora transnacional, propietaria, entre otros bienes, de la Empresa Agro Industrial Azucarera Casa Grande y la fábrica de leche envasada que lleva su nombre instaladas en Arequipa y Cajamarca y que en el comercio de bodegas en la ciudad de Trujillo vende cada tarro de leche a los elevados precios 2.80 y 3.00 soles convirtiéndolo en un artículo alimenticio de lujo, no apto para pobres.

Según la información aparecida en un informativo virtual de Huamachuco la referida empresa Gloria ha creado en esa ciudad un centro de acopio de leche de ganado vacuno inaugurando para ello un tanque de refrigeración con capacidad para 8,000 litros acto al que asistieron el alcalde provincial y algunos distritales, asimismo los representantes de las empresas mineras Barrick y La Poderosa, y , la empresa Gloria. De acuerdo a la información, según los burgomaestres asistentes “la instalación de este centro de acopio beneficiaría al pueblo y le abriría nuevos horizontes de productividad local”. Empero, preguntamos: ¿En qué medida será esto cierto?

Ampliamente conocido es el penoso lugar estadístico que ostenta la provincia de Sánchez Carrión de ocupar el primer lugar de desnutrición crónica infantil a nivel regional, una sombría realidad que junto a la del distrito de Ongón, en la provincia de Pataz, se han convertido en una verdadera pesadilla para los liberteños y las autoridades de la Dirección Regional de Salud de La Libertad. Flagelo que debe ser eliminado sólo con una adecuada alimentación que debe ser nutritiva y balanceada para lo cual debe considerarse el consumo de alimentos básicos entre ellos, la leche.

Ahora bien, todos sabemos que nuestra provincia es eminentemente agrícola y minera, mas nunca ha sido ganadera entre otros factores por lo accidentado de su geografía, pero también por la falta de iniciativa y desidia de nuestras autoridades de turno de todos los niveles que no han sido capaces de impulsar proyectos ganaderos salvo lo concerniente a la crianza de camélidos sudamericanos en las zonas altas, pero con los cuales sólo se aprovecha su lana y carne. De tal suerte que la crianza de los escasos ejemplares ganaderos existentes son para consumo doméstico suponiéndose que la leche y carne vacuna son dedicadas también para la alimentación infantil; sin embargo, pese a esto ”como una gota de agua no hace un aluvión” la productividad lechera doméstica resulta totalmente insuficiente resultando así los cuadros de elevado índice de desnutrición crónica infantil que desde hacen varios años ostenta nuestra provincia. Una indeseada realidad que podría agudizarse si nuestros hermanos campesinos venden a la poderosa empresa Gloria su escasa producción. ¿Qué hacer entonces?

Los “nuevos horizontes de productividad local” del que se habla sólo pueden ser garantizados con la puesta en marcha de proyectos de crianza de ganado vacuno impulsados por las Gerencias de Desarrollo Económico existentes en las municipalidades provincial y distritales en los cuales tenga participación nuestros hermanos campesinos debidamente organizados. Proyectos que deben ser hechos realidad gestionando la financiación respectiva del gobierno local, pero principalmente con las empresas privadas y el gobierno nacional. De este breve análisis podemos deducir que mientras estos proyectos no caminen nuestros hermanos campesinos deben seguir dedicando la escasa producción de leche de sus vaquitas a sus hijos. Vender lo que casi no tienen es como vender “la sangre de un anémico”.

Y supeditarse a las ofertas de ayuda del comprador (Goria) no es garantía de una producción y una óptima transacción comercial independiente y racional. Preferible es desarrollar su producción autónomamente con el apoyo de quien sí tiene la obligación de fomentar la economía de la población como son las municipalidades, el gobierno regional y nacional con su propio presupuesto o a través de gestión.

Cuando la producción de leche vacuna esté garantizada esta debe orientarse al consumo familiar primero y luego a la comercialización en este caso con cualquier empresa cuidando, eso sí , que el precio de venta sean justo y favorezca al productor y no al revés lo que se podría conseguir si existe independencia respecto al comprador. Considero que tomar la presencia de Gloria en las alturas andinas, específicamente de nuestra provincia, debe ser tomado con mucha prudencia y sin excesos de optimismo por cuanto podría desubicar a nuestras municipalidades en el rol que les compete como promotores del desarrollo económico de sus respectivas jurisdicciones corriendo el riesgo de desentenderse de sus obligaciones.

Por lo demás es hora de orientar nuestra mirada de búsqueda de otros horizontes de ingreso económico por cuanto si descontamos a la minería al acabarse el mineral, por ser no renovable, se acabaría la efímera bonanza económica y nos quedaría sólo la agricultura por lo que la ganadería se convertiría en una valiosa alternativa.