Por: Dionicio Mantilla León
El desarrollo de los pueblos se basa en su economía y la economía en muchos otros factores, entre ellos, en las inversiones que pueden ser estatales o privadas. En una realidad como la de nuestro país cuya economía gira dentro del sistema capitalista-la otra es la socialista- y el modelo neoliberal, las inversiones estatales están restringidas a su mínima expresión, y , las inversiones privadas son las que priman dinamizando la economía. Sin embargo, las empresas privadas tienen sus limitaciones y muchas veces no llegan a todos los ámbitos del país por ende no hay quien invierta, consecuentemente, muchos pueblos al quedar huérfano de la presencia del Estado y también de los inversionistas privados se sumen en el atraso con las consecuencias que son de suponer ahondando la pobreza y la extrema pobreza.
¿Qué hacer entonces ante este problema? Considerando esta realidad se ha expedido la Ley 29337, “Ley de Apoyo a la Competitividad Productiva”, o simplemente PROCOMPITE, la cual se viene aplicando a lo largo del país poniendo en manos de los gobiernos regionales y locales la responsabilidad de dinamizar la economía regional y provincial, según sea el caso, con la entrega a las comunidades que reúnen los requisitos, recursos económicos y técnicos para echar a andar proyectos productivos que tengan como objetivo su desarrollo económico.
¿En este sentido qué viene haciendo la presente gestión de la Municipalidad Provincial de Sánchez Carrión que representa Luis Rebaza Chávez para cumplir con esta responsabilidad? Según fuentes ediles la promoción de la economía comunal se ha echado a andar con la realización de 2 concursos de selección de las comunidades beneficiarias contándose con 83 comunidades organizadas en asociaciones debidamente inscritas en Registros Públicos.
De acuerdo a la información proporcionada por la responsable del Programa PROCOMPITE, Ing. Anamelva Martell Arce, el municipio huamachuquino viene invirtiendo 3´428,774 en la concreción de cadenas productivas como el cultivo de quinua, maíz paccho, palto, habas, hortalizas hidropónicas, vacunos, ovinos, aves gigantes, cuyes y truchas por la gran demanda que tienen en el mercado. Estas cadenas productivas se estarán implementando en 82 comunidades rurales y una en el barrio Santa Úrsula de Huamachuco. Para ser beneficiario de este importante programa se requiere que las comunidades interesadas se organicen en asociaciones de entre 25 a más integrantes y tener registro público.
Para nadie es un secreto que la provincia de Sánchez Carrión sigue ocupando, según el Instituto Nacional de Estadísticas del Perú (INEI), los primeros lugares con elevado índice de desnutrición crónica infantil, realidad increíble dada la fertilidad de nuestras tierras y la concreción de una serie de obras públicas que paulatinamente ejecutan las municipalidades, pero con poca intervención en el fomento de productos alimenticios y la ausencia de programas de concientización del valor nutricional de los mismos.
Por esta razón considero que la tarea que viene emprendiendo la Municipalidad Provincial al promover proyectos productivos agrícolas y pecuarios en nuestras comunidades merece nuestro reconocimiento y felicitación haciendo votos porque se logre los objetivos trazados, objetivos que no sólo servirán para tecnificar nuestra agricultura y ganadería sino para el mejoramiento del estado nutricional de la población contribuyendo así a eliminar el flagelo de la desnutrición infantil y el potenciamiento de nuestra economía provincial.
Como se podrá apreciar PROCOMPITE surge como una alternativa frente a los programas asistencialistas gubernamentales, dañinos para la dignidad humana y es pieza clave del desarrollo de nuestras comunidades rurales; sin embargo, tal como hemos sugerido a la responsable del proyecto e incluso a varios miembros de la comuna, es necesario complementarlo con programas de concientización nutricional de la población y pensar optimistamente en un futuro cercano. Es decir cuando se haya producido la consolidación pensar no sólo en el consumo interno sino en buscar mercados regionales y, si todo va bien, en mercados nacionales e internacionales. Para ello se requiere dedicación y responsabilidad de los beneficiarios para lograr productos de primera calidad, así como la conformación de una institución que centralice la producción y se encargue de su comercialización.
¡Buena suerte y adelante con PROCOMPITE!