sábado, 14 de abril de 2012

NARCOTERRORISTAS CERCADOS

Fuerzas Armadas y PNP estrechan cerco sobre secuestradores narcosenderistas. Helicópteros artillados y mil 500 efectivos de las fuerzas combinadas rastrean selva de Kepashiato.

Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional estrecharon el cerco en torno a la zona aledaña a la localidad de Kepashiato, a fin de ubicar y capturar a la gavilla terrorista que perpetró el secuestro de los servidores del consorcio Camisea, informó en un comunicado, el ministro de Defensa, Luis Alberto Otárola.

“Hay varias patrullas, en la zona. Se ha acordonado la zona de Alto Kepashiato, que es donde se está llevando a cabo las operaciones. El jefe del Comando Conjunto está dirigiendo este operativo”, subrayó.

Otárola especificó que se ha verificado una zona en la que se halló evidencias de la presencia de estos terroristas, más precisamente en el sector denominado Lagunas, en Alto Postakiato (Cusco) al tiempo de informar el descubrimiento de madrigueras de estos delincuentes, acondicionadas como “campamentos”.

El titular de Defensa precisó que en dichas precarias estructuras habrían pernoctado los senderistas y los 36 trabajadores secuestrados por estas partidas de sicarios armados.

Asimismo, recalcó que la prioridad del portafolio de Defensa “es la vida, la integridad y La Libertad de los rehenes”, al tiempo de exhortar a la Nación a mantener la unidad frente al secuestro de personas inocentes, y al asesinato de una oficial de la Policía.

En declaraciones a la prensa, Otárola calificó a los secuestradores de los trabajadores del consorcio Camisea de “un grupo de sicarios y delincuentes que se alquilan al narcotráfico de la zona”.

Armamento sofisticado

Pese al estricto hermetismo de las autoridades gubernamentales, policiales y militares, respecto al despliegue logístico y las acciones operativas adoptadas para ubicar a los secuestrados, se sabe que alrededor de más de mil 200 militares y 300 efectivos policiales participan en la operación de rescate.

Fuentes militares, bajo condición del anonimato, se limitaron a indicar a LA PRIMERA que dicho contingente fue movilizado para reforzar la búsqueda por aire y tierra y están dotados con armamentos especiales, helicópteros y expertos.

Precisamente, este diario conoció que helicópteros artillados Mi-17 y Mi-35 recorren estos frentes selváticos de la provincia de La Convención en los que se ocultan los narcosenderistas, sin que se tenga, hasta el momento, los resultados esperados.

Asimismo, fuentes nativas refirieron que las partidas de secuestradores terroristas habrían escogido tres rutas para evadirse en compañía de los rehenes. Uno de ellos enrumbó hacia la zona de Alto Kepashiato, a tan solo una hora del lugar del secuestro. Allí hay una trocha que los trasladaría hacia Kimbiri, a través de la cordillera del Vilcabamba.

Otro grupo se habría dirigido hacia el sector de Cielo Punku, una agreste zona selvática, camino hacia Ayacucho. Y un tercer grupo se encaminó hacia Espíritu Pampa o Alto Puquientimari, donde solo se accede a través de la ceja de selva.

Los rehenes habrían sido separados, a fin de facilitar su huida a la inhóspita selva del Vrae y dificultar las operaciones militares-policiales de rescate.

Ascenso póstumo

La capitana PNP, Nancy Flores Páucar, fue ascendida, a título póstumo, al grado de mayor de la Policía Nacional del Perú, por haber caído en acción de servicio en la selva del Cusco, durante un ataque de una columna narcoterrorista.

El ascenso de la oficial Flores, dispuesto por el Ministerio del Interior, se hará efectivo a partir del 12 de abril y se considera otorgarle todas las prerrogativas que el grado inmediato superior le confiere.

Nancy Flores fue abatida el jueves último, luego que el helicóptero que piloteaba fuese atacado por las balas asesinas de los remanentes del narcoterrorismo, en circunstancias en que sobrevolaba el sector de Lagunas, distrito de Echarate, mientras realizaba operaciones de búsqueda de los trabajadores de empresas contratistas de Camisea que fueron secuestrados.

Los restos de la oficial Flores Páucar recibieron los honores correspondientes, tras la llegada de sus restos, ayer por la mañana, procedentes de la localidad selvática cusqueña de Kiteni, en una ceremonia encabezada por el presidente, Ollanta Humala.

Aproximadamente a las 11:00 de la mañana arribó a la División de la Policía Aérea del Callao, procedente de la selva de la provincia de La Convención, el avión Antonov que transportó el féretro -cubierto con la bandera nacional- con los restos de la capitana PNP.

Humala, en compañía de su esposa, Nadine Heredia, quien vistió riguroso luto por la ocasión; así como por el primer ministro Óscar Valdés, y los titulares del Interior y Defensa, Daniel Lozada y Luis Alberto Otárola, acudieron a dicho terminal aéreo policial, a fin de rendir homenaje a la oficial fallecida.

Luego, el jefe de Estado y las demás autoridades expresaron el pésame a los padres de la oficial, Emiliano Flores y Trinidad Páucar, y a la hermana de la occisa, Nataly Flores, al tiempo de rendir los honores correspondientes.

En el mismo vuelo llegaron, también, otros dos efectivos heridos durante el ataque terrorista, el suboficial de Tercera, José Millones Velásquez, herido en la mejilla izquierda por proyectil de arma de fuego; y el suboficial de Tercera, Alcides Abarca Córdova, quien presenta un traumatismo con lesión de hueso en la mano izquierda, por incidente de tiro.

Ambos contusos fueron internados de inmediato en el Hospital de la Policía, mientras que la carroza fúnebre con los restos de la infortunada capitana Flores, llegó a las 11:50 de la mañana al velatorio de la PNP, en la avenida Brasil, donde fueron velados en estricto privado.

En tanto, los familiares de la treintena de trabajadores secuestrados por las bandas narcoterroristas de Martín Quispe Palomino (a) “camarada Gabriel”, se encuentran desesperados, ante la incertidumbre sobre el paradero de sus seres queridos. Tras confesar que temen por la vida de sus parientes capturados por los terroristas, demandaron al gobierno intensificar la búsqueda de estos.

Javier Soto
Redacción (la primera)