Por: Dionicio Mantilla León
¡QUE TAL FAMILIA!
Profunda indignación ha provocado en el mundo entero comenzando, por su propio pueblo, el desatinado comportamiento del Rey Juan Carlos de España de viajar al África para darse un “paseíto” y, de paso, ir de cacería de… elefantes, sin importarle un ápice la aflictiva situación por la que viene atravesando su patria, agobiada como está por una crisis económica galopante y una tragedia difícil de superar como es la existencia de 5 millones de desocupados, situación que ubica al país ibérico en el último lugar en la escala de países con crecimiento y desarrollo económico de la Unión Europea. Pero, piña el Rey, nadie se hubiese dado cuenta de este “paseíto” si no era porque sufriera un accidente y se fracturara la cadera.
UN REY Y UNA REYNA MUY “TRABAJADORES"
Algo más. Como si esto fuera poco el enojo crece cuando por este motivo el mundo se ha enterado que la familia real vive a costillas del Estado español pues la Reyna Sofía y el Rey Juan Carlos perciben nada más, ni nada menos, que 15,000 euros mensuales por… “no hacer nada”. Los españoles están perdiendo la paciencia y se ha gestado un movimiento para luchar por su abdicación. ! Ya era hora! ¿Cómo es posible que en esta época hayan reyes? La existencia de reyes implica que en la otra orilla haya vasallos.
DE LA QUE NOS LIBRAMOS
En efecto. Repasando la historia de no ser por la enérgica actitud de nuestro egregio prócer de la Patria, José Faustino Sánchez Carrión, que luchó denodadamente por la creación de la República y se enfrentó contra la corriente monarquista, abanderada por San Martín y Bernardo de Monteagudo, los peruanos viviéramos bajo la férula de un Rey y una Reyna y estuviéramos pagándoles miles de soles mensuales por no hacer nada mientras el rey estaría, de repente, cazando ballenas sabe Dios porque mares.
EL REBROTE DE LA VIOLENCIA FRATRICIDA
Como una “acción impecable” fue calificada por nuestro primer mandatario, Ollanta Humala, la liberación de los 36 trabajadores de Camisea que días atrás fueran secuestrados por una banda de delincuentes narcoterroristas en el VRAE. Una acción que lamentablemente causara serias bajas en las filas castrenses y policiales restando, por ende, el brillo a la acción “impecable” de rescate.
LA OTRA INCURSIÓN, LOS TERRUCOS “BLANCOS”
A esto se une la incursión terrorista por las lejanas tierras de Ongón, en la Provincia de Pataz, puesta al descubierto por el diario La Industria de Trujillo, en estos días. Según algunos campesinos patacinos la columna estaría integrada por aproximadamente 40 personas todos de tez blanca razón por la cual los lugareños los llaman “los blancos”. ¿Serán extranjeros? En opinión del Jefe de la DIRTEPOL, Coronel Roger Torres, “Pataz es una zona de cuidado porque existe minería y droga, necesitándose un mayor personal de inteligencia y agentes especializados”.