La Hora del Planeta en Huamachuco fue un acto simbólico al apagar las luces de la Pila y farolas internas de la Plaza de Armas. No se apagaron todas las luces por motivos de seguridad.
El Campanario también lució sin sus luces propias.
En un recorrido por la ciudad, nadie apagó sus luces. Las tiendas comerciales, pollerías, bares y demás en la Plaza de Armas fueron indiferentes ante este clamor mundial.
En la Plaza de Armas no se apreció a ninguna autoridad, menos los seudos ecologistas que dicen defender el medio ambiente.
Periodistas, entre hombres y mujeres que atacan y defienden todo tipo de minería, no se pronunciaron. Sabemos que lo hacen cuando hay dinero bajo la mesa.
En conclusión la Hora del Planeta en Huamachuco pasó por desapercibido y quienes apagaron las luces parcialmente en la Plaza de Armas lo hicieron por iniciativa propia.
Fotos y texto: Beto Mendoza.