Marco Sánchez (la república)
Capitana PNP, Nancy Flores Páucar, tenía alta preparación como piloto. Hoy será enterrada, cuando debía festejar los quince años de su promoción policial. Según su hermana, su misión en el Vrae fue "improvisada".
El último vuelo de la capitana PNP Nancy Flores Páucar, "Azumi", hará historia en su institución: Dos balas en el pecho la convirtieron en la primera oficial piloto caída bajo fuego narcoterrorista.
"Azumi" (su apelativo en Aviación Policial, unidad donde se integró hace seis años) es desde el viernes, mártir para su institución y el país, y para sus compañeros de promoción la misma chica 'chancona' y divertida con quien compartieron estudios hace 15 años.
Hoy estaba previsto el almuerzo de reencuentro y "Azumi" se había comprometido a asistir. Pero ocurrió al revés: A las 5 de la tarde de ayer, sus colegas de la promoción Excelencia 2000 llegaron al velatorio de la Policía, con una corona y el logo: "Tus hermanos".
"Era muy tranquila, parecía que iba a ser monja en lugar de aviadora. Ahora le tocó porque así es la profesión que elegimos, pero que el Estado y los políticos no se acuerden de nosotros solo cuando pasa esto", reclamó el capitán Castro, colega de promoción.
Frente a él, el congresista y ex ministro del Interior Octavio Salazar intentaba frente a las cámaras un discurso contrasubversivo y la estrategia a aplicar sobre los 25 mil kilómetros cuadrados del Vrae. Solo permaneció cinco minutos en el velatorio, porque el ataúd no llegaba.
"NO TENÍA QUE IR"
Las dos balas en el pecho no son frase poética: Fuentes policiales de Echarate afirmaron que la capitana los recibió de una ametralladora M60 de fabricación norteamericana.
Esta arma utiliza proyectiles de 7,62 x 51 mm y tiene un alcance de 1,100 metros. El chaleco antibalas de la oficial no pudo contener la fuerza del impacto. Los senderistas habrían robado esta arma al emboscar un helicóptero del Ejército MI-17, en Anapati, Satipo, precisamente zona conocida por "Azumi", la guerrera.
La teniente PNP Liz Medina era su compañera de vuelo y relató que lo frecuente era barrer el Valle del río Apurímac-Ene (Vrae), el Alto Huallaga o Tingo María.
"Hicimos misiones de interdicción, erradicación (de cocales) y vuelos de apoyo, por el convenio con la embajada norteamericana para lucha antidrogas", narró.
La familia tuvo una visión particular: "Ella no tenía por qué haber apoyado en la búsqueda de rehenes. Eso ha sido algo improvisado, ya que debió ser un servicio de Inteligencia... El trabajo de los pilotos de la DEA (Agencia Antinarcóticos de EE.UU) no es participar en este tipo de situaciones", cuestionó la hermana Nataly Flores.
Ella se quejó, además, de que la oficial no recibía sus viáticos desde enero.
PERICIA Y SEGURIDAD
Para sus compañeros, el riesgo siempre está presente. A pesar de que "Azumi" volaba con la mayor seguridad, pues a su formación con estudios de pilotaje en Alabama, EE.UU, se sumaba la pericia del mayor PNP Roberto Ramos Sisniegues, su compañero al momento del ataque.
Ramos es el más experimentado de Aviación Policial y el único que tiene la categoría de Estandarizador. Su especialidad son operaciones en zonas de alto riesgo y trabajó muchos años con la capitana que cumpliría 33 años en julio.
"Azumi" fue además escolta del ex presidente Alejandro Toledo y tenía el perfil completo para ascender a mayor.
Su hoja de vida es impecable, con una condecoración por acción distinguida el 2004. Ahora se unirá al teniente Luis Chávez, su amigo y compañero de promoción, muerto en el recordado "Andahuaylazo".
ASCENSO PÓSTUMO
Los restos de la capitana fueron recibidos ayer en la mañana en la Dirección de Policía Aérea por el Presidente Ollanta Humala, la primera dama Nadine Heredia, el premier y los ministros de Interior y Defensa. Oficialmente tendrá el grado póstumo de mayor. Hoy será enterrada en el cementerio Santa Rosa de la PNP.
La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos condenó el asesinato y demandó que las autoridades intensifiquen la búsqueda de los rehenes "en el proceso por recobrar la paz".