En La Esperanza
Sujeto abordó el colectivo en la Av. España, viajó como un pasajero más y al descender del vehículo disparó a sangre fría al conductor.
Trujillo. Wilfredo Córdova Roncal, de 34 años, encontró la muerte luego de recibir dos disparos de bala a la altura del cuello mientras trabajaba cubriendo su ruta como colectivero. Asesino fue uno de los pasajeros que se encontraban en el vehículo de placa SOT-139.
Producto del ataque a sangre fría, también resultó herida la comerciante de la Zona Franca, Bethania Murrugarra, con un disparo que atravesó el muslo de una pierna para alojarse en la otra.
Según pasajeros testigos del ataque, el asesino, un joven de unos 23 años, de tez trigueña y contextura delgada, subió al colectivo a la altura de la Av. España en el paradero ubicado en el muro frente a la ex estación del ferrocarril.
El sujeto viajo sin levantar sospechas entre los acompañantes y al llegar a la altura del puente San Isidro ubicado en la Av. Nicolás de Piérola, bajó del vehículo para rodearlo y en el ademán de sacar dinero para pagar el viaje, sacó un arma con el que realizó 3 disparos. Dos de estos terminaron con la vida del conductor al atravesar el primero su hombro, y el segundo la parte posterior de su cabeza, mientras el tercero hirió a una de las pasajeras que se encontraba en la parte delantera.
Posteriormente corrió escapando de la escena del crimen por un pasaje aledaño, mientras los pasajeros estupefactos trataban de detener el vehículo y ayudar a la herida. En el lugar de los hechos, ante la mirada de una treintena de curiosos, reposaba el cuerpo del fallecido esperando la llegada del fiscal de turno para iniciar las investigaciones de un nuevo asesinato en la ciudad.
(la industria)
Sujeto abordó el colectivo en la Av. España, viajó como un pasajero más y al descender del vehículo disparó a sangre fría al conductor.
Trujillo. Wilfredo Córdova Roncal, de 34 años, encontró la muerte luego de recibir dos disparos de bala a la altura del cuello mientras trabajaba cubriendo su ruta como colectivero. Asesino fue uno de los pasajeros que se encontraban en el vehículo de placa SOT-139.
Producto del ataque a sangre fría, también resultó herida la comerciante de la Zona Franca, Bethania Murrugarra, con un disparo que atravesó el muslo de una pierna para alojarse en la otra.
Según pasajeros testigos del ataque, el asesino, un joven de unos 23 años, de tez trigueña y contextura delgada, subió al colectivo a la altura de la Av. España en el paradero ubicado en el muro frente a la ex estación del ferrocarril.
El sujeto viajo sin levantar sospechas entre los acompañantes y al llegar a la altura del puente San Isidro ubicado en la Av. Nicolás de Piérola, bajó del vehículo para rodearlo y en el ademán de sacar dinero para pagar el viaje, sacó un arma con el que realizó 3 disparos. Dos de estos terminaron con la vida del conductor al atravesar el primero su hombro, y el segundo la parte posterior de su cabeza, mientras el tercero hirió a una de las pasajeras que se encontraba en la parte delantera.
Posteriormente corrió escapando de la escena del crimen por un pasaje aledaño, mientras los pasajeros estupefactos trataban de detener el vehículo y ayudar a la herida. En el lugar de los hechos, ante la mirada de una treintena de curiosos, reposaba el cuerpo del fallecido esperando la llegada del fiscal de turno para iniciar las investigaciones de un nuevo asesinato en la ciudad.
(la industria)