martes, 28 de febrero de 2012

ENCUESTA DE CAL Y ARENA


Por: César Lévano

El titular de El Comercio lo dice todo: “Humala sube 15 puntos en el sector socioeconómico A”. Los ricos, aunque son los menos, son los más satisfechos con la política del Presidente.

La encuesta urbana mensual realizada entre el 22 y el 24 de febrero por Ipsos Apoyo Opinión y Mercado por encargo de El Comercio encontró que la aprobación de Humala en el sector A dio un salto espectacular: de 60 por ciento en enero había pasado a 75 por ciento. En el sector B, de clase media alta, la subida es moderada: de 51 a 55 por ciento.

Notable es que, en el segmento C, que es el de las amplias mayorías –clase media baja, obreros, empleados, profesionales pobres, maestros- el resultado es más bien negativo para el oficialismo: en enero Humala tenía 56 por ciento; en febrero obtiene ese mismo resultado. Aquí no ha pasado nada.

En el sector D, que abarca a los pobres, la aprobación sube de 52 a 62 por ciento, y en el E, de los muy pobres, el presidente sufre un retroceso: baja de 60 a 56 por ciento.

La encuesta no dice, pues, lo que Alfredo Torres, director de Ipsos Apoyo, proclama: “Aprobación ciudadana”.

Hace falta un análisis minucioso de los resultados. Sería útil saber cuántos son los consultados de las clases altas; cuántos los de la clase C. Sin duda, en Palacio conocen esa precisión y saben, por lo tanto, que los resultados no admiten el entusiasmo.

Un dato revelador es que la aprobación del gobierno solo llega al 48 por ciento, en tanto que la desaprobación es de 39 por ciento.

Esclarecedoras son las valoraciones de personajes del régimen. Oscar Valdés, el presidente del Consejo de Ministros a quien tanto celebra la derecha, tiene más votos en contra que a favor: 32 por ciento lo desaprueba; solo 28 por ciento lo aprueba.

¿Por qué desaprueban su gestión? El 56 por ciento de los encuestados considera que le falta capacidad para manejar conflictos. En el horizonte mental está sin duda el caso Conga. Otro reproche a Valdés, formulado por el 32 por ciento, es el de que no es consecuente con la promesa electoral de Humala. (Este es un tiro por elevación: el reproche se dirigiría en realidad a Humala). Otra crítica, 28 por ciento, desaprueba su posición política, y, 26 por ciento su carácter autoritario.

Miguel Castilla, ministro de Economía, tiene 36 por ciento de aprobación y 27 por ciento de desaprobación. Elocuentes son las razones para la desaprobación: porque los precios siguen subiendo, 46 por ciento; porque el crecimiento económico no llega a la población (45%), porque no es consecuente con las promesas electorales de Humala (36%), porque no hay empleo (31%), porque continúa el modelo económico (19%).

La captura de “Artemio” no ha pesado gran cosa.(la primera)