Por: Raúl Wiener
El licenciado Marino Américo Domínguez Rosales me ha hecho llegar los resultados de una investigación denominada: “Fundamentos Hídricos y Fundamento Funcional para considerar Insustituibles las lagunas Perol, Azul, Chica y Mala, ubicadas en el departamento de Cajamarca”.
En tiempos de peritajes arbitrarios que pretenden “aclarar las dudas” que los neófitos mantenemos respecto al Proyecto Conga, de reemplazar cuatro lagunas de altura por reservorios de agua, el trabajo de Domínguez Rosales parece un aporte fundamental al debate.
Transcribo algunas partes: (a) Las lagunas Perol y Azul son el origen de un hidrosistema del que depende: un microcLima que evita heladas; la humedad de los suelos; el ciclo de aguas; es origen de una cuenca fluvial (de ellas nace un río); el hidrosistema se estableció en un período de tiempo de miles de años; es imposible que el ser humano pueda imitar la “ingeniería natural” que esto representa.
(b) Las lagunas Chica y Mala son el origen de un sistema de aguas subterráneas generado mediante infiltración y filtración de aguas en el subsuelo que dan origen a lagunas subterráneas pequeñas que luego brotan como puquios o manantiales en terrenos de altura menor; este sistema se formó en miles de años y ninguna empresa tiene la tecnología para reproducirlo.
La consecuencia de la desaparición de las lagunas Perol y Azul, sería la destrucción de la armonía-equilibrio entre la temperatura geográfica y los seres vivos. Cada laguna es una unidad de vida que comprende: aguas, plantas, animales y humanos.
Cambiando la temperatura del aire se destruye un microcLima y alterando la temperatura del suelo se destruye la humedad de la tierra. Afectando la temperatura de las aguas se distorsiona el ciclo de las corrientes, por tanto se acaba con la cuenca fluvial que da origen a un río.
La eventual destrucción de las lagunas de Chica y Mala echaría abajo los sistemas de aguas por infiltración y filtración subterránea y al mismo tiempo arrasaría con el sistema de ríos delgados subterráneos que son el origen de puquios y manantiales con aguas que brotan o están latentes. En otras palabras llevarse de encuentro las lagunas Chica y Mala, equivale a desaparecer dos cuencas fluviales de aguas subterráneas.
Por todo lo aquí resumido, Domínguez concluye que las cuatro lagunas son insustituibles y ningún reservorio, aunque tenga pinta de laguna como quería el presidente Humala, puede suplir su existencia.
El efecto final del proyecto minero es cambiar completamente la humedad y el clima, los ciclos superficiales y subterráneos del agua, con el efecto final de que la zona nunca más será lo que era.
Luego de leer el documento de Marino Domínguez me he preguntado lo que harán los peritos internacionales cuando se encuentren ante la realidad de Conga y las consecuencias previsibles de las obras del tajo que anularán las cuatro lagunas.
Tienen en realidad dos posibilidades: (a) que se limiten a hacer un balance hídrico, arguyendo que esa es su tarea, y digan que si los reservorios son de tal o cual tamaño, habrá más agua que antes; (b) que hagan un acto de conciencia y expliquen al premier que este no es un problema de simple cantidad de agua o si se cumplen los compromisos de Alan García, sino si se comprenden las consecuencias de lo que se está haciendo.(la primera)