En el 2010 llegaron a la Segunda Fiscalía Provincial de Familia 91 denuncias de secuestro, trata y tráfico ilícito de menores, sin embargo en lo que va del presente año ya se ha llegado a 56 denuncias recibidas.
Según explicó la titular de la Segunda Fiscal Provincial de Familia, Nora Ibáñez Huamán, el número indicado no se debe a que los delitos de este tipo se han incrementado, sino a que, ahora, más personas se atreven a denunciar esta clase de hechos.
“Antes no se atrevían a denunciar, la gente se quedaba callada y no buscaba ayuda. Ahora venimos desarrollando una serie de campañas en los colegios y diversos poblados para que la gente se acerque al Ministerio Público y presente sus acusaciones”, acotó Ibáñez Huamán.
La funcionaria precisó que las personas que más se acercan en busca de ayuda son los de nivel socioeconómico (NSE) medio-bajo.
“A través de la línea cien hemos detectado denuncias de este tipo de personas de niveles altos, sin embargo los que sí suelen acercarse desesperados son los de niveles inferiores”, puntualizó.(correo)