Reportaje : Flor Elvira Vazallo Peña
Y, cayó la tarde con el crepúsculo, sellando la Pasión y Muerte de Cristo Redentor, muchos sentimientos abruman al mundo, cuando en Semana Santa, se rememoran episodios tan intensos que llevó a Jesús, a salvar el pecado de todos los hombres. La ciudad de Huamachuco, es uno de los puntos donde se vive lo acontecido en Jerusalén, transmitiendo el sentir católico de fe y salvación de pueblos como la Provincia de Sánchez Carrión, que se delimita en la Sierra Norte del Perú.
Son las nueve de la mañana y todo un elenco de actores de la Prelatura y Parroquia San Agustín de Huamachuco, representada por el Obispo Sebastián Ramis Torrents, Párroco, Ignacio Gómez Moreno y Padre Absalón Vásquez; reúnen a los protagonistas en la Iglesia Catedral, para concurrir a los dramáticos momentos que conducen al Vía Crucis Viviente. En otro escenario el Ejército Peruano BIM 323 “Oscar De La Barrera”, organizaban la representación de los soldados romanos. La Municipalidad Provincial de Sánchez Carrión, priorizando el auspicio y promoción de la actividad correspondiente a Semana Santa, dentro del Calendario Turístico Anual.
DOLOR DE CRISTO.
“El dolor de Cristo, es el más profundo y grande para todos los hombres”, exclama Diamer Humberto Valdivieso Pérez (26), joven universitario de la UNT, de la Especialidad Ingeniería Agro Industrial, que interpretó el papel de Jesús. Al ser bajado de la cruz, con profundo cansancio y desazón exterioriza, lo que significa ser “Jesús”, en los episodios de pasión y crucifixión de Cristo.
Aún con la corona de espinas, clavada a su cabellera, el cuerpo exhausto y mirada sombría, Diamer, describe como se siente pasar los crueles momentos de traición, miedo, desconsuelo, tristeza y dolor llevando la cruz de la humanidad por el perdón de Dios. Los golpes y azotes recibidos, son parte de la conmovedora representación, que llevó meses al personaje y elenco.
¿No comprendo cómo pudo pasar todo esto y me lleva a reflexión de mis propios actos, de los actos humanos y de cómo pudo Jesús comprender y morir por el pecado del hombre? Realmente, es un sentimiento tan complejo que me queda en dolor, reflexión y reconciliación.
¿Y Judas? El papel de Judas Iscariote, es decisivo me sentí triste y el sentimiento de soledad es grave, al pensar en la traición de las personas que quieres y que más confías, sentí que me abandonaban al ser apresado y en la última cena todos se comprometían, esto sucede hasta en lo personal y se siente el dolor en el mismo amor propio.
¿Cómo decides hacer el papel de Jesús?, Me invitaron de parte de la Iglesia a participar hace unos meses, pertenezco al movimiento Juan XXIII. Sentí como un llamado y acepté, antes había hecho de soldado romano y discípulo en el papel de Juan. Los ensayos han sido fuertes y se tenía que contemplar escenas como lo visto en la película “La Pasión de Cristo”, de Mell Gibson. Luego he de participar también en escenas de la Resurrección.
¿Cuál fue la parte más impresionante para ti?, el encuentro con María, madre y la flagelación de los romanos, luego salir con la cruz, me dio mucha angustia y me soltaron las lágrimas. Es muy impresionante y crudo, imaginaba en cómo se había sentido Jesús en aquél momento, pensar que yo estaba actuando pero cómo sería en esa realidad. Hay escenas que no se pueden evitar y los golpes son reales e igual los azotes.
¿Y la crucifixión?, debió ser muy inhumano, es una de las formas más crueles de poder acabar con una persona, yo estuve como un cuarto de hora crucificado y sentía que me faltaba la respiración, dolor en los brazos, no podía respirar. Pensaba y decía como sería para Cristo, flagelado, destrozado el cuerpo, con hemorragias, con una corona que le atravesaba el cráneo, clavado y psicológicamente torturado. Es algo muy cruel.
“La corona misma que me colocaron se sentía en momentos con dolor, hacer el papel de Jesús es tratar de semejarse a él y los episodios”. Diamer en la vida real, es un joven tranquilo, estudia, es intelectual, gusta del arte. Considera que esta representación es una penitencia o relación especial de vivencias que ha de influir en su vida y reflexión. “Ver a mi propia madre, me conmovió”, expresa.
Miles de ciudadanos concurrentes contemplaban las estaciones previstas, sólo Dios estaba presente en la mirada y lágrimas de los presentes, no había distinción alguna para poder calar en el corazón toda la significación y sufrimiento de un hecho universal que selló por siempre a la humanidad.
“El dolor de Cristo, es el más profundo y grande para todos los hombres”, exclama Diamer Humberto Valdivieso Pérez (26), joven universitario de la UNT, de la Especialidad Ingeniería Agro Industrial, que interpretó el papel de Jesús. Al ser bajado de la cruz, con profundo cansancio y desazón exterioriza, lo que significa ser “Jesús”, en los episodios de pasión y crucifixión de Cristo.
Aún con la corona de espinas, clavada a su cabellera, el cuerpo exhausto y mirada sombría, Diamer, describe como se siente pasar los crueles momentos de traición, miedo, desconsuelo, tristeza y dolor llevando la cruz de la humanidad por el perdón de Dios. Los golpes y azotes recibidos, son parte de la conmovedora representación, que llevó meses al personaje y elenco.
¿No comprendo cómo pudo pasar todo esto y me lleva a reflexión de mis propios actos, de los actos humanos y de cómo pudo Jesús comprender y morir por el pecado del hombre? Realmente, es un sentimiento tan complejo que me queda en dolor, reflexión y reconciliación.
¿Y Judas? El papel de Judas Iscariote, es decisivo me sentí triste y el sentimiento de soledad es grave, al pensar en la traición de las personas que quieres y que más confías, sentí que me abandonaban al ser apresado y en la última cena todos se comprometían, esto sucede hasta en lo personal y se siente el dolor en el mismo amor propio.
¿Cómo decides hacer el papel de Jesús?, Me invitaron de parte de la Iglesia a participar hace unos meses, pertenezco al movimiento Juan XXIII. Sentí como un llamado y acepté, antes había hecho de soldado romano y discípulo en el papel de Juan. Los ensayos han sido fuertes y se tenía que contemplar escenas como lo visto en la película “La Pasión de Cristo”, de Mell Gibson. Luego he de participar también en escenas de la Resurrección.
¿Cuál fue la parte más impresionante para ti?, el encuentro con María, madre y la flagelación de los romanos, luego salir con la cruz, me dio mucha angustia y me soltaron las lágrimas. Es muy impresionante y crudo, imaginaba en cómo se había sentido Jesús en aquél momento, pensar que yo estaba actuando pero cómo sería en esa realidad. Hay escenas que no se pueden evitar y los golpes son reales e igual los azotes.
¿Y la crucifixión?, debió ser muy inhumano, es una de las formas más crueles de poder acabar con una persona, yo estuve como un cuarto de hora crucificado y sentía que me faltaba la respiración, dolor en los brazos, no podía respirar. Pensaba y decía como sería para Cristo, flagelado, destrozado el cuerpo, con hemorragias, con una corona que le atravesaba el cráneo, clavado y psicológicamente torturado. Es algo muy cruel.
“La corona misma que me colocaron se sentía en momentos con dolor, hacer el papel de Jesús es tratar de semejarse a él y los episodios”. Diamer en la vida real, es un joven tranquilo, estudia, es intelectual, gusta del arte. Considera que esta representación es una penitencia o relación especial de vivencias que ha de influir en su vida y reflexión. “Ver a mi propia madre, me conmovió”, expresa.
Miles de ciudadanos concurrentes contemplaban las estaciones previstas, sólo Dios estaba presente en la mirada y lágrimas de los presentes, no había distinción alguna para poder calar en el corazón toda la significación y sufrimiento de un hecho universal que selló por siempre a la humanidad.
MENSAJE DE FE.
En mi percepción, sostenía el dolor como cada paso, muchas miradas se expresaban igual, entonces era como sobrecogerse a tales episodios como tratando de llenar el alma con sentimientos de reconciliación, quizá de culpa, desesperanza o quién sabe que lleve esa pasión y crucifixión que cala en el ser y la vida.
Me fijé en María Dolorosa, era Ana Vera Alva, ex compañera de trabajo, ahora se sumía en su papel y dolor a través de las lágrimas. ¿Qué significa ser María?, es indescriptible y para mí, es algo parecido a lo que pasé hace un año… expuso y seguía llorando en la relación de Madre e hijo.
Luego María Magdalena, la joven Maritza Ramos, artesana de Sarín, dice: “Es muy importante poder participar”, el llanto era evidente. Así, el interminable grupo de actores, como María de Cleofás, Rosario Araujo Altamirano, en el papel de Juan el Apóstol, Gliser Perfecto Yauri, la generosa Claudia y Poncio Pilatos, interpretado por la representante católica, Rosario Vílchez Ríos y oficial del Ejercito Peruano, Marcos Inga; Centurión, Jefe Romano, Sicario Flores y Cirineo, Eulogio Samana, ambos por las Centurias romanas, Satanás, José Luís Palacios y sacerdotes.
En el papel de Pedro, Adrián Ramírez, Judas Iscariote, alumno del colegio Florencia de Mora, los soldados romanos; en sí muchos personajes vinculantes a la Iglesia, en el papel dispuesto. La coordinación del evento, liderada por Rosario Vílchez, quién precisa lo emocionante y comprometido que es organizar todo el reparto de actores y vivir las escenas, narra que los libretos son memorizados con tiempo tanto jóvenes y adultos participan. Los ensayos generales fueron desde el primero de marzo en la zona del Ejército.
Todo concurría en ese amor profundo a la tierra de Huamachuco, de llevar el mensaje de fe y salvación de un pueblo que se sume en su profundo origen y debate en una problemática que duele como las espinas, crucifixión e indiferencia, pero que no desmaya ni jamás será afán de olvido, por que sus hombres no están dispuestos a morir en la historia, menos en la exclusión.
Los nuevos líderes juveniles, comprometen su vida diaria no solo a interpretar su papel, sino a consagrar su vida espiritual a las diversas estaciones que les espera en la misión religiosa y aporte a la Iglesia, como la comprometida Directora de Coro, Mercedes Meléndez Tamayo, y demás integrantes a la vanguardia de una nueva visión católica y social a través de la Prelatura de Huamachuco.
Lo acontecido hacía rememorar anteaños de Semana Santa, donde el pueblo se representaba con sus autoridades e instituciones en cada acto sostenido, no sólo en la celebración Santa, en todo lo correspondiente a Huamachuco, ahora se acontecía otros tiempos irónicos de visible apatía. En este reto la juventud, tratando de llevar el mensaje de unión entre todos y de expresión que Huamachuco, vive y se sostiene.
El trayecto era ofuscado, nos entre mirábamos en silencio y pasos, en el fin de confundirnos en mejores sentimientos para no desfallecer en el camino. Si bien la pasión de Cristo y Crucifixión, es un hecho que nos lleva a meditar el profundo amor de Jesús por la humanidad, puede ser sujeto de cada cuál realidad y misión a sobrellevar para salvar cada espacio compartido en caminos de la sociedad.
El día transcurrió entre gente, la secuencia de las escenas eran realidades que llegaban al corazón de Huamachuco, que invita a meditar y salvar. Por la tarde la Misa de Viernes Santo, en duelo, sólo el silencio aconteció y la liturgia santa, por la noche Jesús era paseado en su urna por la histórica Plaza de Armas, aún en la penumbra de su anda, se encendían en los acompañantes las velas como símbolo de esperanza y misericordia por un HUAMACHUCO, que merece reivindicar con la Resurrección de Jesús.
Así aconteció el Vía Crucis Viviente, entre polvo y piedras del camino, entre llanto y desolación de un hecho que aconteció por la humanidad, que el mundo y cada uno lo siente. En esa significación, se vive cada año la Semana Santa, en esta tierra legendaria, cultura, carisma y fe católica, que lleva a reflexión de transmitir redención y resurrección, desde el generoso Huamachuco y demás destinos en Perú.
En mi percepción, sostenía el dolor como cada paso, muchas miradas se expresaban igual, entonces era como sobrecogerse a tales episodios como tratando de llenar el alma con sentimientos de reconciliación, quizá de culpa, desesperanza o quién sabe que lleve esa pasión y crucifixión que cala en el ser y la vida.
Me fijé en María Dolorosa, era Ana Vera Alva, ex compañera de trabajo, ahora se sumía en su papel y dolor a través de las lágrimas. ¿Qué significa ser María?, es indescriptible y para mí, es algo parecido a lo que pasé hace un año… expuso y seguía llorando en la relación de Madre e hijo.
Luego María Magdalena, la joven Maritza Ramos, artesana de Sarín, dice: “Es muy importante poder participar”, el llanto era evidente. Así, el interminable grupo de actores, como María de Cleofás, Rosario Araujo Altamirano, en el papel de Juan el Apóstol, Gliser Perfecto Yauri, la generosa Claudia y Poncio Pilatos, interpretado por la representante católica, Rosario Vílchez Ríos y oficial del Ejercito Peruano, Marcos Inga; Centurión, Jefe Romano, Sicario Flores y Cirineo, Eulogio Samana, ambos por las Centurias romanas, Satanás, José Luís Palacios y sacerdotes.
En el papel de Pedro, Adrián Ramírez, Judas Iscariote, alumno del colegio Florencia de Mora, los soldados romanos; en sí muchos personajes vinculantes a la Iglesia, en el papel dispuesto. La coordinación del evento, liderada por Rosario Vílchez, quién precisa lo emocionante y comprometido que es organizar todo el reparto de actores y vivir las escenas, narra que los libretos son memorizados con tiempo tanto jóvenes y adultos participan. Los ensayos generales fueron desde el primero de marzo en la zona del Ejército.
Todo concurría en ese amor profundo a la tierra de Huamachuco, de llevar el mensaje de fe y salvación de un pueblo que se sume en su profundo origen y debate en una problemática que duele como las espinas, crucifixión e indiferencia, pero que no desmaya ni jamás será afán de olvido, por que sus hombres no están dispuestos a morir en la historia, menos en la exclusión.
Los nuevos líderes juveniles, comprometen su vida diaria no solo a interpretar su papel, sino a consagrar su vida espiritual a las diversas estaciones que les espera en la misión religiosa y aporte a la Iglesia, como la comprometida Directora de Coro, Mercedes Meléndez Tamayo, y demás integrantes a la vanguardia de una nueva visión católica y social a través de la Prelatura de Huamachuco.
Lo acontecido hacía rememorar anteaños de Semana Santa, donde el pueblo se representaba con sus autoridades e instituciones en cada acto sostenido, no sólo en la celebración Santa, en todo lo correspondiente a Huamachuco, ahora se acontecía otros tiempos irónicos de visible apatía. En este reto la juventud, tratando de llevar el mensaje de unión entre todos y de expresión que Huamachuco, vive y se sostiene.
El trayecto era ofuscado, nos entre mirábamos en silencio y pasos, en el fin de confundirnos en mejores sentimientos para no desfallecer en el camino. Si bien la pasión de Cristo y Crucifixión, es un hecho que nos lleva a meditar el profundo amor de Jesús por la humanidad, puede ser sujeto de cada cuál realidad y misión a sobrellevar para salvar cada espacio compartido en caminos de la sociedad.
El día transcurrió entre gente, la secuencia de las escenas eran realidades que llegaban al corazón de Huamachuco, que invita a meditar y salvar. Por la tarde la Misa de Viernes Santo, en duelo, sólo el silencio aconteció y la liturgia santa, por la noche Jesús era paseado en su urna por la histórica Plaza de Armas, aún en la penumbra de su anda, se encendían en los acompañantes las velas como símbolo de esperanza y misericordia por un HUAMACHUCO, que merece reivindicar con la Resurrección de Jesús.
Así aconteció el Vía Crucis Viviente, entre polvo y piedras del camino, entre llanto y desolación de un hecho que aconteció por la humanidad, que el mundo y cada uno lo siente. En esa significación, se vive cada año la Semana Santa, en esta tierra legendaria, cultura, carisma y fe católica, que lleva a reflexión de transmitir redención y resurrección, desde el generoso Huamachuco y demás destinos en Perú.
ESTACIONES DE JESUS.
Y, Jesús se muestra en LA ULTIMA CENA, con sus doce apóstoles, pero sentía en su corazón y alma a cada uno de los suyos, de quiénes eran sus fieles amigos o no. ¿Será de este modo como nos encontramos?
GETSEMANI CERRO DE LOS OLIVOS, su sudor se convirtió en sangre, Jesús ora, “Padre siento una gran tristeza, sin embargo que se haga tu voluntad y no la mía”, el dolor y miedo es evidente y humano; tan real como cuando no encontramos la salida, deponiendo la voluntad y hechos que circundan, pero no claudicando como lo redimió nuestro salvador.
TOMAN PRESO A JESUS. Y, Jesús es VENDIDO y ENTREGADO por Judas. ¿Con un beso traicionas al Hijo del Hombre?, episodios que hieren realidades y conciencias. Así seguimos en esa verdad que se expresa en traición de Judas, protagonista de esas muchas veces, que se presenta en la vida, acción o silencio.
Sin embargo, Jesús CURA LA OREJA DEL SOLDADO HERIDO. ¿Cuántas veces hay que curar las heridas? Ante el olvido e indiferente sentimiento frente a la nobleza y lealtad que mostró Jesús, con su acción; así entre nosotros.
JESÚS ANTE LOS SUMOS SACERDOTES, con arrogancia los líderes católicos, censuran, calumnian, deciden y toman preso a Jesús. La ambición, los celos, la envidia, es más grande que su fe, el dolor es ajeno y el poder es mayor. Acciones que en la vida se siguen arrastrando como una pesada cruz.
JESUS INTERROGADO POR CAIFAS, la envidia y traición se hace más profunda, no hay nada más ciego que lo acontecido. Jesús está en esa encrucijada cuando el poder ciega ojos y razón.
PEDRO NIEGA A JESÚS, “Antes que cante el gallo, me negarás tres veces”, Pedro negó y traicionó el amor y confianza de Jesús. Así, entre nosotros cuántas veces negamos unos a otros, mientras la lealtad y sinceridad se va postergando.
JESUS ANTE PILATOS, los sacerdotes, la muchedumbre, los romanos, todos en la sombra e ira, el poder es más grande para convencer. Pilatos, el emperador, se lava las manos aún cuando la Reyna, Claudia, aboga por Jesús. El Nazareno, está ante la justicia del Hombre, que se transmite en inequidad, deslealtad e infamia; hasta el acontecer.
LLEVAN A JESUS AL CALVARIO, Jesús es torturado, azotado, humillado, vejado nunca se dio tanta crueldad con un hombre. Cargando la cruz del mundo, Jesús se encamina rumbo al calvario, tres caídas y Cirineo, soldado romano ayuda con la pesada cruz, Jesús, ya no siente, sólo su espíritu navega en él. Cuántas veces se carga esa cruz, con ayuda o sin ella. Cuántas veces el hombre humilla al hombre, como personificación de esa injusticia.
LA CRUCIFICCIÓN, en la cúspide, ¡Dios mío, Dios mío!, ¿Por qué me has abandonado?… “Padre perdónalos por que no saben lo que hacen”. Jesús asume con su muerte la redención del mundo y humanidad que aun no comprende la naturaleza de vida y muerte. Un mundo indiferente, irónico e insensible a la pobreza, justicia, ecología, contaminación, honestidad, lealtad en una sociedad, que se resiste a la fe y esperanza que aliviaría sostener las sendas de un gran suelo en los destinos del Perú.
¡Todo está cumplido!…“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”,
“Asumo el dolor de la humanidad entera en mi propio dolor. Asumo el asesinato de millares en mi propio asesinato. Quiero cargar con las infinitas injusticias y atropellos de la humanidad en mi propio sufrimiento. “En mi agonía agonizarán todos los moribundos de todos los siglos”.
Hijo mío… carne de mi carne…. Corazón de mi corazón… hijo mío, déjame morir contigo”. “Mujer, ahí tienes a tu Hijo… Hijo, ahí tienes a tu Madre”. JDN.
“Elí, Elí, Lama Sabactaní” (http://conlafeylaverdad.blogspot.com)
Y, Jesús se muestra en LA ULTIMA CENA, con sus doce apóstoles, pero sentía en su corazón y alma a cada uno de los suyos, de quiénes eran sus fieles amigos o no. ¿Será de este modo como nos encontramos?
GETSEMANI CERRO DE LOS OLIVOS, su sudor se convirtió en sangre, Jesús ora, “Padre siento una gran tristeza, sin embargo que se haga tu voluntad y no la mía”, el dolor y miedo es evidente y humano; tan real como cuando no encontramos la salida, deponiendo la voluntad y hechos que circundan, pero no claudicando como lo redimió nuestro salvador.
TOMAN PRESO A JESUS. Y, Jesús es VENDIDO y ENTREGADO por Judas. ¿Con un beso traicionas al Hijo del Hombre?, episodios que hieren realidades y conciencias. Así seguimos en esa verdad que se expresa en traición de Judas, protagonista de esas muchas veces, que se presenta en la vida, acción o silencio.
Sin embargo, Jesús CURA LA OREJA DEL SOLDADO HERIDO. ¿Cuántas veces hay que curar las heridas? Ante el olvido e indiferente sentimiento frente a la nobleza y lealtad que mostró Jesús, con su acción; así entre nosotros.
JESÚS ANTE LOS SUMOS SACERDOTES, con arrogancia los líderes católicos, censuran, calumnian, deciden y toman preso a Jesús. La ambición, los celos, la envidia, es más grande que su fe, el dolor es ajeno y el poder es mayor. Acciones que en la vida se siguen arrastrando como una pesada cruz.
JESUS INTERROGADO POR CAIFAS, la envidia y traición se hace más profunda, no hay nada más ciego que lo acontecido. Jesús está en esa encrucijada cuando el poder ciega ojos y razón.
PEDRO NIEGA A JESÚS, “Antes que cante el gallo, me negarás tres veces”, Pedro negó y traicionó el amor y confianza de Jesús. Así, entre nosotros cuántas veces negamos unos a otros, mientras la lealtad y sinceridad se va postergando.
JESUS ANTE PILATOS, los sacerdotes, la muchedumbre, los romanos, todos en la sombra e ira, el poder es más grande para convencer. Pilatos, el emperador, se lava las manos aún cuando la Reyna, Claudia, aboga por Jesús. El Nazareno, está ante la justicia del Hombre, que se transmite en inequidad, deslealtad e infamia; hasta el acontecer.
LLEVAN A JESUS AL CALVARIO, Jesús es torturado, azotado, humillado, vejado nunca se dio tanta crueldad con un hombre. Cargando la cruz del mundo, Jesús se encamina rumbo al calvario, tres caídas y Cirineo, soldado romano ayuda con la pesada cruz, Jesús, ya no siente, sólo su espíritu navega en él. Cuántas veces se carga esa cruz, con ayuda o sin ella. Cuántas veces el hombre humilla al hombre, como personificación de esa injusticia.
LA CRUCIFICCIÓN, en la cúspide, ¡Dios mío, Dios mío!, ¿Por qué me has abandonado?… “Padre perdónalos por que no saben lo que hacen”. Jesús asume con su muerte la redención del mundo y humanidad que aun no comprende la naturaleza de vida y muerte. Un mundo indiferente, irónico e insensible a la pobreza, justicia, ecología, contaminación, honestidad, lealtad en una sociedad, que se resiste a la fe y esperanza que aliviaría sostener las sendas de un gran suelo en los destinos del Perú.
¡Todo está cumplido!…“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”,
“Asumo el dolor de la humanidad entera en mi propio dolor. Asumo el asesinato de millares en mi propio asesinato. Quiero cargar con las infinitas injusticias y atropellos de la humanidad en mi propio sufrimiento. “En mi agonía agonizarán todos los moribundos de todos los siglos”.
Hijo mío… carne de mi carne…. Corazón de mi corazón… hijo mío, déjame morir contigo”. “Mujer, ahí tienes a tu Hijo… Hijo, ahí tienes a tu Madre”. JDN.
“Elí, Elí, Lama Sabactaní” (http://conlafeylaverdad.blogspot.com)