lunes, 20 de octubre de 2025

El crimen no se detiene: matan a salsero y bailarina

¿Y la policía? Mientras miles de agentes se activan si hay una marcha, los criminales siguen su labor. Dos artistas fueron asesinados. El actual gobierno sigue ausente frente al delito.

Víctimas. Johan Mora, líder del grupo, y la joven bailarina, Ariana Cañola, llegaron sin vida al hospital Daniel Alcides Carrión.

Miles de policías salen a las calles cuando los jóvenes llaman a marchar contra la inseguridad y la delincuencia. Y mientras se dedican al control extremo, el crimen no descansa en el país. Esta vez, las víctimas fueron el salsero Johan Mora (28), vocalista del grupo La Timbera Orquesta, y su joven bailarina, Ariana Cañola (19), asesinados tras un atentado en el Callao, la madrugada del domingo.

Los artistas fueron atacados por sujetos desconocidos que les dispararon de pronto, causándoles la muerte. El suceso ocurrió cerca de las 2.30 a.m. en un local del asentamiento humano Francisco Bolognesi, donde la orquesta animaba un quinceañero. El ataque generó pánico entre los asistentes.

Uno de los integrantes de la orquesta, testigo directo del hecho, relató a La República: “Estábamos esperando a que instalen los equipos de sonido; éramos cinco, los cuatro cantantes y la bailarina. Estábamos a un minuto de cantar y fue donde tres sujetos aparecieron y nos dispararon a quemarropa”.
Pese a los intentos por auxiliarlos, ambos artistas llegaron sin vida al hospital Daniel Alcides Carrión tras el brutal ataque. La hermana del cantante publicó un emotivo mensaje de despedida en sus redes. “Aún no puedo creer que te hayas ido, hermano. Todo se siente vacío sin ti. Tu partida deja un silencio inmenso, pero también un amor que nunca se apagará”.

Inacción del Gobierno

Este hecho se suma a una serie de ataques contra agrupaciones musicales y deja en evidencia la ausencia del Gobierno. Bandas como Agua Marina, Armonía 10 y Hermanos Guerrero han sido víctimas de atentados y amenazas ligadas a las redes de extorsión que exigen dinero a cambio de seguridad.

Entre los casos recientes, una balacera interrumpió un concierto de Agua Marina en Chorrillos, dejando 5 heridos, presuntamente porque la orquesta se negó a pagar a extorsionadores. Además, el cantante Paul Flores de Armonía 10 fue asesinado por sicarios en marzo de este año, y la vocalista Thalía Manrique Castillo de Hermanos Guerrero murió a fines de 2024.

Ante esta ola de inseguridad, varias bandas se han visto forzadas a reducir sus presentaciones o a aumentar la seguridad. Algunos artistas han usado chalecos antibalas en el escenario.

Sicarios sin control

Otra víctima de la inseguridad es Madeleine Muñoz (47), madre de cuatro hijos: murió tras quedar gravemente herida en un ataque extorsivo a una combi que cubría la ruta Chepén-Lurín por amenazas de una banda criminal. Durante el brutal ataque, asesinaron al chofer Yorber Romero, de nacionalidad venezolana, mientras transitaba por la antigua Panamericana Sur, a la altura del cruce con la avenida Lima, cumpliendo su última jornada laboral con varios pasajeros a bordo. Asimismo, Dante Arias Huaycochea (25) y Vilma Escobar Sáenz (48) quedaron gravemente heridos.

“Expresamos nuestras condolencias a la familia en esta irreparable pérdida, que también llena de pesar a todo nuestro equipo humano”, informó el Hospital Villa El Salvador.

De acuerdo con las autoridades, el ataque en Lurin fue perpetrado por el Clan del Norte, que opera desde la cárcel y habría coordinado el atentado como parte de sus campañas de extorsión. Tras el ataque, los sicarios enviaron videos con amenazas para amedrentar a los conductores de la zona. “Señores se los hable por las buenas para que buscarán manera y no quisieron, ahí están las consecuencias, voy hablar claro todos los de ese maldito paradero, o buscan manera y se alinean con nosotros, el Clan del Norte, o los vamos a seguir matando para que estén claros. O se reúnen y se ponen de acuerdo para que colaboren con nosotros o los vamos a seguir matando”, precisa el texto criminal.

La banda exigía cobros por cupo -entre S/200 y S/500 por ingreso al paradero- y pagos diarios de aproximadamente S/20. Las autoridades ya identificaron a los presuntos implicados, y el Ministerio Público ha iniciado una investigación preliminar por los delitos de homicidio y lesiones vinculados al caso.(La República).