¿Y la policía? Mientras miles de agentes se activan si hay una marcha, los criminales siguen su labor. Dos artistas fueron asesinados. El actual gobierno sigue ausente frente al delito.
Inacción del Gobierno
Este hecho se suma a una serie de ataques contra agrupaciones musicales y deja en evidencia la ausencia del Gobierno. Bandas como Agua Marina, Armonía 10 y Hermanos Guerrero han sido víctimas de atentados y amenazas ligadas a las redes de extorsión que exigen dinero a cambio de seguridad.
Entre los casos recientes, una balacera interrumpió un concierto de Agua Marina en Chorrillos, dejando 5 heridos, presuntamente porque la orquesta se negó a pagar a extorsionadores. Además, el cantante Paul Flores de Armonía 10 fue asesinado por sicarios en marzo de este año, y la vocalista Thalía Manrique Castillo de Hermanos Guerrero murió a fines de 2024.
Ante esta ola de inseguridad, varias bandas se han visto forzadas a reducir sus presentaciones o a aumentar la seguridad. Algunos artistas han usado chalecos antibalas en el escenario.
Sicarios sin control
Otra víctima de la inseguridad es Madeleine Muñoz (47), madre de cuatro hijos: murió tras quedar gravemente herida en un ataque extorsivo a una combi que cubría la ruta Chepén-Lurín por amenazas de una banda criminal. Durante el brutal ataque, asesinaron al chofer Yorber Romero, de nacionalidad venezolana, mientras transitaba por la antigua Panamericana Sur, a la altura del cruce con la avenida Lima, cumpliendo su última jornada laboral con varios pasajeros a bordo. Asimismo, Dante Arias Huaycochea (25) y Vilma Escobar Sáenz (48) quedaron gravemente heridos.
“Expresamos nuestras condolencias a la familia en esta irreparable pérdida, que también llena de pesar a todo nuestro equipo humano”, informó el Hospital Villa El Salvador.
De acuerdo con las autoridades, el ataque en Lurin fue perpetrado por el Clan del Norte, que opera desde la cárcel y habría coordinado el atentado como parte de sus campañas de extorsión. Tras el ataque, los sicarios enviaron videos con amenazas para amedrentar a los conductores de la zona. “Señores se los hable por las buenas para que buscarán manera y no quisieron, ahí están las consecuencias, voy hablar claro todos los de ese maldito paradero, o buscan manera y se alinean con nosotros, el Clan del Norte, o los vamos a seguir matando para que estén claros. O se reúnen y se ponen de acuerdo para que colaboren con nosotros o los vamos a seguir matando”, precisa el texto criminal.
La banda exigía cobros por cupo -entre S/200 y S/500 por ingreso al paradero- y pagos diarios de aproximadamente S/20. Las autoridades ya identificaron a los presuntos implicados, y el Ministerio Público ha iniciado una investigación preliminar por los delitos de homicidio y lesiones vinculados al caso.(La República).