La biodiversidad y la salud en los caseríos del distrito de Huamachuco, provincia de Sánchez Carrión, son amenazadas por la presencia de mineros ilegales que han retornado al bosque Polo, una zona que se ha convertido en tierra de nadie.
Durante los últimos días, de acuerdo con la información de las autoridades vecinales, se ha visto llegar a personas procedentes de Pataz que ingresan directamente a esta zona, en donde proliferan socavones ocultos entre las plantaciones de eucalipto. Según demuestran las imágenes de los vuelos de dron realizados por la Policía, los mineros ilegales han retornado al bosque para reabrir los socavones cerrados en una anterior interdicción.
Los videos muestran el movimiento de estos sujetos bajo el follaje de los eucaliptos, explosiones de dinamita e intentos de disparos contra el propio dron. Estos hechos, sin embargo, no estarían siendo tomados en cuenta por la policía y la Fiscalía. Lo más grave sería los mineros ilegales trasladarían el mineral robado a las labore clandestinas de Coigobamba para procesar al aire libre usando metales pesados y peligrosos.