Virgen de Alta Gracia, Patrona religiosa de Huamachuco
Por: Dionicio Mantilla León.
Nuevamente el legendario pueblo de Huamachuco está de fiesta y lo celebra con alegría porque es consciente de su valía y su aporte al desarrollo de la Patria. Hoy es momento de venerar a la madre de Jesús la excelsa patrona la Virgen de Alta Gracia y para ello se viste fiesta.
El legendario pueblo de Huamachuco cuna del fundador de la Patria, José Faustino Sánchez Carrión, está de fiesta. Fiesta que comenzó un 29 de julio con la devota algarabía de las huarangas, que al ritmo del ¡jonda!, ¡jonda! en ancestral ritual izaron el mástil y el gallardete símbolo de religiosidad y jolgorio en homenaje a su “Virgen de Alta Gracia” y recordando 471 años de su creación como ciudad. Al alegre son de los “chirocos” y el danzar de la Contradanza, Los Canasteros, los “Incas” y “Quillallas”, Gallardete que se alzará hasta el 31 de Agosto y, cual eximio danzarín, acariciará con su sedoso pañuelo, día y noche, los andinos cielos bailando un jacarandoso “huaynito con caja” acompañado del batir de las palmas de verdes eucaliptos y alisos.
Es 14 de agosto, día de víspera y con él llegan las nocturnas y calurosas “candeladas” en la plaza de armas, junto al termolín y la cushpirana. Con él llega el momento de saborear con gusto con familiares y amigos los ricos potajes preparados por hábiles yanashitas en los rústicos ranchitos. El momento de sorprendernos con el tronar de los cohetes, las bombardas chinas, los majestuosos castillos de fuegos artificiales y los globos térmicos. Es la hora de deleitarse con el cantar de artistas de fuera y de dentro ante la algarabía del gentío apretujado.
Y llegó el día central 15 de agosto y con él el turno de las madrugadoras dianas al pie de la catedral bajo el abrigo de la histórica y majestuosa Torre del Campanario y el desenfrenado repiquetear de las campanas coloniales anunciando el católico encuentro con la fe y devoción a Dios. Un encuentro que comienza un 29 de Julio y culmina el 30 de agosto. Un mes de un aflorar de profunda fe y devoción y saludable esparcimiento Cuyo número central, el 15 de agosto, es la sagrada procesión de la Virgen de Alta Gracia por el perímetro de la Plaza de Armas acompañada de toda la población.
Son días de fiesta en los andes. Allende los helados cerros y llanuras de la Patria nuestra donde en las faldas del coloso Huaylillas arrogantes y vanidosas se pasean las vicuñas y alzan vuelo las majestuosas águilas y gigantescos cóndores. Allende, los húmedos “huachaques”, de la milenaria llanura de Purrumpampa donde picotean los “liclics” y bailan las “pichushas” al son del cantar de los vientos, truenos y centellas y el aplaudir de sauces y eucaliptos.
Allí, en donde el sol amanece más temprano para insuflar de vida el corazón de los labriegos que hunden en las entrañas de la “pachamama” la semilla que dará el fruto de esperanza pa´ nutrir a sus “caishas” y su “vieja”. Allí emerge un pueblo, pueblo de valientes. Es Huamachuco, hermoso como ninguno. Así es de linda mi tierra con su paisaje de encanto y turísticas joyas; su azulina laguna “Sausacocha”, su colosal fortaleza “Markahuamachuco”, sus reconfortantes baños termales de “Yanasara” y el Edén.
En estos días de júbilo festivo este digno pueblo abre las puertas de su corazón hospitalario, siempre franco, siempre amigo.
¡Qué viva Huamachuco! ¡Bienvenido seas!
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