Un 80% del país desaprueba al Parlamento y solo un 15% lo aprueba. Un 72% reprueba a Williams y un 18% le da su aprobación. Un 80% siente insatisfacción con nuestra democracia y solo un 16% tiene satisfacción al respecto.
Por: David Pereda
El Congreso mantiene su alta desaprobación, superior a las tres cuartas partes de la ciudadanía, y la satisfacción con la democracia es baja, según muestra la última encuesta de representación nacional del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), investigación realizada en alianza con La República.
El estudio consultó a la población del viernes 9 al miércoles 14 de diciembre recientes y tiene márgenes de error de 2,8 puntos por encima y debajo de cada resultado en su representación de la situación nacional.
Aproximadamente, un 80% de los peruanos desaprueba el desempeño del Congreso. Es decir, cuatro de cada cinco peruanos tienen esta evaluación negativa de este Poder Legislativo.
Solo un 15% de la ciudadanía aprueba la forma como este Parlamento ejerce sus funciones.
Sin embargo, hay una ligera reducción de la reprobación a este poder del Estado: en noviembre, un 86% de los connacionales daba esta calificación negativa a la misma entidad.
Un 72% del país desaprueba el desempeño del presidente del Congreso, el parlamentario José Williams. Esto es cerca de tres cuartas partes de la población.
En cambio, un 18% de los ciudadanos aprueba la labor que realiza el titular del Legislativo. Es decir, cerca de una quinta parte de nuestra nación le da esta calificación positiva.
Democracia
Un 80% de los peruanos tendría marcada insatisfacción con la forma como la democracia funciona en el país. Entre los encuestados por el IEP, un 50% expresó estar insatisfecho con cómo el sistema democrático se lleva a cabo y un 30% se mostró muy insatisfecho al respecto.
Solo un 16% de los compatriotas tendría satisfacción con nuestra democracia. De los consultados, un 13% dijo estar satisfecho y el 3% muy insatisfecho.
Los insatisfechos con la democracia peruana destacan más en las provincias del sur.
La satisfacción con nuestra democracia ha ido disminuyendo desde el 2012. Entonces, estaba en un 52% de la población. La caída ha sido grande.(LA REPÚBLICA)