Son cerca de 250 suboficiales que han sido enviados a comisarías de la sierra por baja producción y antigüedad en el puesto.
Otro remezón se acaba de dar en el corazón de la Tercera Dirección Territorial Policial de La Libertad-Ancash. Por decisión del Comando, el 80 % del personal que laboraba en la División de Investigación Criminal y Apoyo a la Justicia (Divicaj), que tiene como sede el Complejo Policial de San Andrés, fue cambiado de puesto y se lo rotó a otras unidades, la mayoría de ellas en diferentes ciudades de la sierra de La Libertad.
La determinación de cambiar de destino a los agentes, todos ellos suboficiales, no tendría nada de llamativo si no fuera porque en su reemplazo se está dejando a agentes jóvenes, la mayoría con pocos años de haber egresado de la escuela de la PNP y con escasa experiencia en la lucha contra la criminalidad organizada. El relevo se ejecutó en unidades importantes, como son la Sección de Investigación de Robos, División de Investigación Criminal, Departamento de Investigación de Homicidios y la Sección de Investigación de Secuestros y Extorsiones.
Se supo que fue el propio jefe policial de La Libertad, general Lorenzo Granados Ticona, quien a través de una orden telefónica, dispuso la renovación de casi todo el personal de la Divicaj, lo cual cayó como un baldazo de agua fría.
Aunque las razones del masivo cambio se mantienen bajo siete llaves, se conoció que esto se da como producto de la escasa producción en la investigación de los casos presentados y la antigüedad de los efectivos en las unidades policiales antes mencionadas. Algunos, no todos, tenían hasta 20 años trabajando en esos departamentos. A ello se suma que en los últimos meses se han presentado una serie de crímenes, extorsiones, asaltos y robos, sobre todo bajo la modalidad de ‘marcas’, sin que estos sean totalmente esclarecidos, lo cual causó descontento en el general Granados Ticona. En su reemplazo han quedado suboficiales de tercera, con escasa experiencia.
Los efectivos cambiados han sido destacados a comisarías de las provincias de Sánchez Carrión y Otuzco, no a las capitales de estas provincias, sino a poblados muy alejados, donde hay falta de logística. Muchos de estos agentes tienen 35 años de servicio en la Policía Nacional del Perú (PNP) y sobrepasan los 50 años de edad. En comunicación con La Industria, muchos de ellos han presentado su malestar por esta decisión y adelantaron que interpondrán acciones legales, toda vez que muchos ya han prestado anteriormente servicio en la sierra y están delicados de salud, por lo que el clima de estas zonas les afecta. Dijeron que en la relación de cambiados figuran policías femeninas que tienen familias e hijos menores, a quienes ya no podrán ver muy seguido frente a esta decisión del Comando Policial.
Los mismos cambios se están produciendo en otras unidades, como los Departamentos de Investigación Criminal (Depincri) y el Departamento de Investigación de Robo de Vehículos (Deprove).(la industria)