Confesó que periodista José Yactayo sufrió un paro cardiaco por exceso de droga y que lo descuartizó para deshacerse del cadáver.
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Solo en la mente perturbada de Wilfredo Zamora Carrión se puede descifrar qué lo condujo a descuartizar al periodista José Yactayo Rodríguez, meter el cuerpo en una maleta, ir arrojando alguna de sus partes por la carretera para, finalmente, tratar de desaparecerlo prendiéndole fuego en medio de unos terrenos en Huaura.
La primera versión que ha dado a la PNP es que José Yactayo, con quien mantenía relaciones sexuales esporádicas, tuvo un paro respiratorio o un ataque al corazón y falleció repentinamente, al parecer, por sobredosis de consumo de alcohol y drogas, y que por temor a que lo acusaran de haberlo matado decidió cercenar su cuerpo.
Para los agentes de la División de Homicidios de la PNP la confesión del trujillano no es convincente. “Él dice que también estaba drogado, que se desesperó porque Yactayo no reaccionaba por más que lo movía, pero nadie procede (cercenarlo) a hacer eso con una persona sin haber certificado bien su muerte”, indicó uno de los detectives.
Para el abogado penalista Robert de la Cruz Rosas, la versión brindada por el imputado debe ser corroborada con otro medio de prueba, como el acta de necropsia o el examen toxicológico práctico a la víctima.
En caso de que las pericias arrojaran que sí es cierto que la droga o el alcohol produjo la muerte del periodista, el jurista indicó que, aunque parezca inaudito, pero el estudiante universitario no tendría responsabilidad penal alguna por más que haya descuartizado el cadáver.
“De ser así, es decir que esas sustancias provocaron su deceso, el imputado no respondería por el delito de homicidio calificado o asesinato, pues simplemente él no causó la muerte, pues el acto de descuartizar fue posterior a su muerte y ese acto no es delito, no está tipificado como tal en nuestra legislación”, refirió. No se descarta, entonces, que esta versión dada por Zamora Carrión forme parte de una coartada para eludir a la Justicia, por lo que urge el resultado de los exámenes antes mencionados.
Sin embargo, el trujillano no se saldría con la suya. La PNP y la fiscalía manejan la hipótesis de que José Yactayo Rodríguez fue estrangulado. “Si prosperara la hipótesis de un asesinado -que es lo más objetivo que se tiene hasta ahora- entonces este imputado incurre en el delito de homicidio calificado o asesinato comprendido en el artículo 108, inciso 3 del Código Penal”, indicó el abogado. De la Cruz Rosas añadió, además, que de ser así, es decir si se demuestra que el joven actuó gran crueldad o alevosía, la pena sería mayor. “Evidentemente este imputado ha preparado y consumado su plan delictivo, y al tratarse de esto, la pena mínima es de 15 años”, acotó al tiempo de enfatizar que el castigo sería más duro si se determina que el crimen tendría móviles pasionales. “Por las circunstancias propias de este hecho, posible relación sentimental, confianza depositada en el imputado, modo y forma de ejecución del delito, el reproche penal debería ser mayor y podría ser sentenciado hasta 35 años de pena privativa de la libertad. La pericia psiquiátrica que se le deberá practicar a este imputado dará mayores luces de sus rasgos de personalidad”, puntualizó.(la industria)