Una mujer de 50 años, Margarita Ríos Ruiz, se quitó la vida ingiriendo insecticida (Furadan) para el tratamiento de la siembra de papas.
Los familiares al darse cuenta que no salía de su dormitorio, acudieron a verla, encontrándola tirada en su cama con fuertes dolores de estómago y al percatarse había a su costado un frasco de este veneno.
De inmediato lo trasladaron a emergencia del hospital Leoncio Prado, donde estuvo en tratamiento médico por varias horas, que mas tarde, lamentablemente falleció.
Según las primeras investigaciones, problemas familiares por haber discutido con su hija, fue la causa de la fatal decisión.
Su cadáver fue retirado en medio del dolor familiar hasta el caserío de Chochoconda para el velatorio y posteriormente el sepelio.(Beto Mendoza)