Por: Dionicio Mantilla León
Y se produjo la renovación gubernativa. Tenemos un nuevo Presidente de la República, el economista Pedro Pablo Kuzcynski quien asumiera, el pasado 28 de julio, su mandato para el período 2016_2021 en medio de una gran expectativa. Una expectativa que fuera satisfecha luego de su primer mensaje presidencial. Un mensaje que a juicio de tirios y troyanos fue esperanzador, con la solitaria excepción de los fujimoristas y apristas para quienes le faltó detallar el cómo se va a cumplir el sueño trazado en el mensaje, a pesar de que ellos saben que esto se habrá de dar a conocer por el Primer Ministro Fernando Zavala, dentro de pocos días.
Para quienes estuvimos atentos al discurrir de la ceremonia de asunción del cargo consideramos que el nuevo mandatario ha cumplido con presentar su mensaje tal como el sentido común y la ley lo dispone, esto es, presentar una visión de país hasta el 2021 año del Bicentenario de la Independencia nacional anunciando los objetivos y metas a alcanzar en el plazo de 5 años.
El primer mensaje, fue breve y directo y presentó las 6 líneas maestras de acción gubernativa apuntando hacia el 2021: Salubridad (agua y desagüe), educación pública gratuita y de calidad, servicio integral de salud, fuerte inversión en infraestructura, reforma tributaria (reducción del IGV), lucha contra la inseguridad y la corrupción. A esto agregó una reforma profunda del Poder Judicial, incrementos salariales, el respeto al medio ambiente y el fomento de la agricultura. Con esto, sostuvo, se logrará construir una revolución social y un país moderno en el 2021.
No hay duda de que PPK dentro del campo de los partidos políticos de derecha del país es la mejor opción lo cual significa que PPK va a privilegiar al gran empresariado privado incluido a las compañías transnacionales comenzando con la disminución del IGV hasta el 15% y el Impuesto a la Renta lo que significará, también, una disminución de miles de millones de soles de los ingresos del Estado lo cual habrá de dificultar el cumplimiento de muchos proyectos entre ellos los salariales que viene ofreciendo entusiastamente.
Que en este su primer mensaje presidencial no haya hecho conocer todas las aspiraciones y sueños de los peruanos es una gran verdad, pero, en líneas generales, reiteramos, ha cumplido con lo que en la forma debe ser un primer mensaje presidencial: Dar a conocer la visión de país que se tiene en vía hacia el Bicentenario de la Independencia Nacional todo ello en un marco de concordia y unidad. Que este sueño se haga realidad es otro asunto.
Por el bien del país debemos coincidir en que todas las medidas que implemente el nuevo gobierno en favor de nuestro país y sobre todo que se oriente a disminuir las brechas de desigualdad e injusticia debe merecer el incondicional apoyo de todos los peruanos para ello debemos dejar a un lado los sectarismos y berrinches que algunos vienen haciendo gala demostrando mezquindad y ridiculez.